El padre soltero y exmarine Kyle Snowden (Tyrese Gibson), de camino a su trabajo en los Servicios de Protección Infantil, se ve atrapado en un supermercado de su padrastro, el empresario y congresista Sam Nelson (John Malkovich), junto a un grupo de clientes inocentes cuando este es tomado por un comando armado que busca venganza. Los traumas del pasado del protagonista, las cuentas pendientes con su padrastro y el violento grupo dispuesto a todo construyen este pequeño film de acción donde la única curiosidad es saber si John Malkovich está actuando realmente o si simplemente quiere terminar cada toma e irse. Tampoco es que sea lo mejor que ha hecho Tyrese, pero sí un poco más cerca de los géneros que ha transitado. Un film muy menor que solo puede verse porque tiene dos nombres más que el resto del desperdicio del streaming. Un pequenísimo Duro de matar de supemercado con un reflexión final algo incoherente.