El hombre gris es una película de acción que repite los problemas del cine en la era del streaming y se parece varios ejemplos de producciones caras pero sin sentido que se han estrenado en los últimos años. En este caso el protagonista es el agente de la CIA Court Gentry (Ryan Gosling), alias Sierra Seis, que ha sido reclutado en una cárcel federal por su supervisor, Donald Fitzroy (Billy Bob Thornton). Es un asesino implacable pero cuando una misión no sale como lo esperan sus jefes, Gentry descubre que nada es lo que parece. Eso lo convierte en un fugitivo perseguido por todos y con la única ayuda de Dani Miranda (Ana de Armas). Una historia muy conocida que no es en sí misma mala, pero que aquí falla en todo, con una única excepción que es la escena inicial. Luego de ese comienzo, todo lo que sigue es un derrotero cada vez menos interesante. Doscientos millones de dólares es el costo que alegremente declaran haber gastado para esto.
No sé en qué momento cambió, pero antes una película de acción de alto presupuesto con grandes estrellas no parecía el peor plan para divertirse. Con El hombre gris y las películas de su estilo, esto ha cambiado de forma rotunda. Ya ni como consumo irónico puede verse. No sirven ni para divertir en ese sentido. Esta es una película inusualmente aburrida e ineficaz, con fallas a la vista y sin arreglo. Cada nueva escena espectacular es como escuchar a una persona aprender a tocar la batería al lado nuestro en un día en el cual tenemos dolor de cabeza. Cada nuevo momento es puro fastidio y la sensación de que jamás va a terminar la historia. Un desvarío visual completo. Los directores de la película son los hermanos Russo, los mismos que dirigieron dos películas del Capitán América y dos de Avengers, incluyendo Endgame.
Pero tal vez lo que más molesta y desconcentra es un puñado de actuaciones que son aún peores de lo el más bajo estándar permite. El cine de acción necesita actores funcionales y carismáticos, no es fácil de conseguir, pero este tipo de cine justamente tiene las estrellas para lograrlo. Todos tienen problemas para darle vida a sus personajes aquí, lo que claramente se debe a un guión horrible y dos directores perdidos en otra cosa, sin importarle el cuidado de sus actores. El villano Lloyd Hansen (Chris Evans), un antiguo compañero de la CIA del protagonista, es el resumen perfecto de todos los males de El hombre gris. Dedicarle espacio a las actuaciones en una película como esta habla muy mal de todo lo demás. Chris Evans está perdido de forma absoluta, su tono, su vestuario, su maquillaje, nada puede pasarse por alto. Lo propio para todos excepto para Billy Bob Thornton, que como todo actor veterano sabe como cuidarse aún en un entorno cinematográficamente hostil como es esta película.