Para explicarlo de forma sencilla empecemos diciendo que Boo! Un Halloween con Madea (Boo! A Madea Halloween, 2016) se filmó en seis días y recaudó 74 millones de dólares, de los cuales 72 fueron en Estados Unidos. Ahí está todo. Tyler Perry repite su personaje más famoso, se filma a las apuradas y arrasa en la taquilla. Como todo gran cómico, Perry tiene un personaje que repite y que es su emblema, para bien o para mal. Madea es un personaje creado por Tyler Perry, basado en su tía, su madre y sus hermanas. Comenzó a interpretarlo en teatro en 1999 y apareció por primera vez en cine en el año 2005 Diary of a Mad Black Woman. De los doce largometrajes con el personaje, este fue el único que Tyler Perry no dirigió. Luego, los otros once, lo tendrían como protagonista, director, guionista y productor. Aún hoy sigue arrasando en la taquilla y tienen un moderado estreno fuera de Estados Unidos, casi inexistente en comparación. Con el streaming finalmente se han empezado a ver por todo el mundo.
Madea tenía, al momento de debutar en teatro, 68 años y se supone que ha ido envejeciendo junto con el correr de las películas. Tyler Perry, por otro lado, tenía tan solo 30 cuando comenzó a ponerse en personaje. Madea es una mujer con un terrible mal humor, mal hablada y con un pasado alocado, complicado con la ley. Debido a que el actor mide un metro noventa y seis centímetros, esta mujer resulta gigantesca e imponente, algo que obviamente es usado en la comedia. No es el único personaje de Tyler Perry en cine, de hecho interpretó, por ejemplo, a Colin Powell en la película Vice. El argumento de Boo! Un Halloween con Madea es sencillo y nació de una obra de una película de Chris Rock, donde aparecía un afiche inventado donde el famoso personaje hacía una película en Halloween. Perry, no muy exigente en ese aspecto, le pareció una buena idea y volvió aquí a hacer lo que más le gusta, ser Madea y dos personajes más.
Madea tiene un sobrino llamado Brian (también lo interpreta Perry) que necesita que vaya a su casa para estar con su hija, ya que él no puede estar y quiere que la joven, de diecisiete años, no vaya a una fiesta de una fraternidad universitaria. Madea va a la casa pero no va sola, ya que su comedia se basa en la interacción de varios personajes mayores y fuera de época discutiendo acerca de los diferentes temas y situaciones. En ese grupo también está Joe, hermano de Madea y padre de Brian, el tercer personaje interpretado por Perry. A partir de allí el guión juega con diferentes vueltas de tuerca de bromas pesadas, disfraces y, como siempre, alguna bajada de línea moral y enseñanza. Los films de Madea van del descontrol al conservadurismo según el tema tratado.
Madea ha sido objeto de polémica por todo lo que un espectador puede imaginar. Spike Lee dijo -cuando no- que era un personaje racista que solo repetía estereotipos. Tyler Perry lo mandó a callar, ya qué según él solo era una versión cómica e inofensiva de la cultura afroamericana. También se lo acusó de ser machista y misógino, por mostrar desde un hombre personajes femeninos de forma irrespetuosa. Estereotipar a la mujer negra desde la mirada del hombre negro. Y para terminar, también ha sido acusado de burlarse de las personas transgénero y apropiarse de la cultura drag. Estas tres acusaciones sumadas, y todas las otras que ha recibido, son motivo suficiente para querer y proteger al personaje de Madea. Lamentablemente se trata de comedias de poco vuelo, con varios momentos graciosos pero irremediablemente básicos y bastante moralistas. Son, eso sí, una parte importante de la historia de la comedia norteamericana contemporánea.