Finalmente se estrenó Cerdita (2022), un largometraje español escrito y dirigido por Carlota Pereda y protagonizado por Laura Galán. La película está basada en el cortometraje del mismo nombre realizado en el año 2018 por la misma directora y protagonizado por la misma actriz. Aquel corto fue un éxito importante dentro de lo que es el mundo de los cortometrajes y recibió muchos premios, incluyendo el Goya. Los catorce minutos del relato original están prácticamente completos en el guión del largometraje, pero se le agregan muchos más personajes y situaciones. No es la primera vez que esto ocurre, varios grandes títulos del cine independiente fueron originalmente un cortometraje.
La historia se centra en Sara (Laura Galán) una adolescente que vive con sus padres y su hermano. Trabaja en la carnicería familiar, en un pequeño pueblo español. Sara vive con los auriculares puestos, la única manera que ha encontrado de aislarse de las agresiones de los otros adolescentes. Ella sufre un violento bullying por su gordura. Las chicas les sacan fotos y las suben a las redes para burlarse. Ningún bullying es tolerable, pero el que aparece aquí es difícil de soportar también para los espectadores. Cerdita es la palabra que le gritan a Sara y de ahí surge el título de la película. En pocos minutos se evidente la tortura psicológica que sufre Sara y consigue rápidamente que todos nos pongamos de su lado. Odiamos la crueldad de quienes la agreden y, como Sara, estamos a punto de estallar.
Un día, cuando ella va a la pileta del pueblo en un horario donde no hay nadie, descubre a un extraño joven bañándose allí. Sorprendida y asustada, al estar en malla frente a un desconocido, no se da cuenta que las chicas que la persiguen y hostigan han llegado al lugar. Le roban la ropa y la dejan que vuelva en bikini por la ruta a pleno sol en dirección a su casa. La violencia crece y el sufrimiento alcanza su punto más alto. La sangre que aparece en el afiche no tardará en mostrarse plenamente. La fama de la película deriva de esos eventos que son lo que la convierte en un film de género. El horror verdadero, el de ser víctima del bullying, ya ha quedado bastante claro. Otra vez el cine de terror es capaz de elegir un tema escalofriante para contar su historia.
Quedará en cada uno decidir si lo más terrible ocurre en la primera mitad de la historia o en la segunda. El suspenso y la angustia crecen hasta lo intolerable, pero aún así la directora y guionista decide que su ópera prima no perderá el eje moral. Muchos otros directores hubieran preferido una amoralidad pesadillesca, pero en Cerdita ha quedado claro que la sangre correrá más tarde o más temprano, no por culpa de la víctima, que nada le ha hecho al mundo para merecer tanto odio.