Las series de espionaje no siempre encuentran el tono entre lo entretenido y lo interesante. El equilibrio entre la acción apasionante y las intrigas inteligentes es complejo y difícil de sostener. El novato logra bastante bien ese objetivo y es posible que una de las claves de su efectividad esté en uno de sus productores y directores, Doug Liman. Él es el director y productor de Identidad desconocida (The Bourne Identity, 2002), nada menos que la primera película de Jason Bourne. Es cierto que luego las películas mejoraron, pero el punto de partida fue clave para la creación del personaje. En los primeros dos episodios de El novato se perciben la fuerza y la tensión de aquel film y sorprenden por su calidad. Luego se estabiliza, pero la presentación es contundente.
El protagonista es Owen Hendricks (Noah Centineo) justamente un novato abogado que empieza a trabajar para la CIA. A él le asignan trabajos de rutina, chequeos de papeles y correos que llegan a la agencia. Pero entre los muchos inútiles correos que llegan a la agencia hay uno que suena peligroso. Un agente que ha trabajado para la agencia promete contar todo lo que sabe en los años que estuvo en operación. Se trata de alguien cuya tarea fue conseguir información sobre el enemigo, lo que se conoce como un activo. Un activo puede ser un doble agente o también un informante pago. Aquí ese agente es Max Meladze (Laura Haddock) una peligrosa mujer nacida en Bielorrusia que ahora está en prisión. En cuanto Owen haga contacto se desatará un compleja y peligrosa trama de espionaje internacional que meterá al novato en un conflicto difícil de resolver y también como un sospechoso, ya que nadie cree que al comenzar su carrera en la CIA haya podido llegar a una situación de esta clase.
La serie encuentra el tono desde el episodio uno y consigue moverse entre la comedia y el drama con una fuerte dosis de acción. No hay que confundir a El novato (The Recruit en el original) con The Rookie, otra exitosa serie es de la actualidad protagonista Nathan Fillion, quien tiene aquí una breve participación. El peligro de equivocarse entre ambas series surge porque ambas han sido realizadas por Alexi Hawley, pero la que aquí comentamos es, repetimos, El novato (The Recruit). Una serie cuya temporada inicial se pasa volando y pide rápidamente una segunda.