Muchas veces las películas destacan el estar basadas en hechos reales para buscar una cierta autoridad moral. En ocasiones es una especie de chantaje emocional que le reclama al espectador que debe rendirse frente a la historia. Pero hay un tipo de película basada en hechos reales que tiene una simpatía inesperada y es aquella que tiene un tono de comedia. Operación cerveza (The Greatest Beer Run Ever, Estados Unidos, 2022) está basada en la historia real de Chickie Donohue que ya fue contada en un libro escrito por él. La historia transcurre en Nueva York, en 1967. Plena Guerra de Vietnam, con conflictos en Estados Unidos frente a un descontento creciente.
En ese contexto, Chickie Donohue (Zac Efron), decide viajar a la primera línea del frente para llevar a los soldados amigos unas latas de su cerveza norteamericana favorita. Chickie es un personaje de barrio, de esos que sueñan, prometen, proyectan, pero cuyas vidas parecen destinadas a quedarse en dicho barrio sin llegar más allá de eso. Nadie cree, realmente, que él pueda cumplir su objetivo de viajar hasta allá. Al ser marino mercante tiene la chance de subirse a un barco y una vez en Vietnam realizar una misión tan absurda como peligrosa. Con un bolso lleno de latas, Chickie viaja al lugar más peligroso del mundo.
La película está dirigida por Peter Farrelly, uno de los hermanos creador de películas como Tonto y retonto (1994) y Loco por Mary (1988) pero en solitario director de Green Book (2019) ganadora del Oscar a mejor película del año. Entre el humor y el drama, y ya convertido en un cineasta menos complicado y más prestigioso, Farrelly seguirá siempre siendo objeto de desconfianza por sus dos décadas de director de comedias de trazo grueso. Acá el humor está presente y mucho, pero más por la historia en sí misma que por un subrayado del realizador. El tono está muy bien logrado, con la previsible pendiente hacia el infierno que la película necesariamente iré tomando, aunque siempre mantenga algo del optimismo de su protagonista.
Zac Efron es el actor ideal para esta historia y un par de grandes actores lo acompañan: Bill Murray y Russell Crowe, este último en un rol de corresponsal extranjero que le queda impecable. Con un par de inevitables lugares comunes, pero con mucho humor y mucha emoción, Operación cerveza es una historia difícil de filmar y fácil de arruinar, pero Farrelly consigue, con un buen guión y buenos actores, cumplir con su misión.