Peliculas

MUERTE EN UN FUNERAL

De: Frank Oz

LA COMEDIA FALTA A LA CITA

En el primer minuto de película y mediante un gag de una obviedad y una pereza insoportables -la empresa fúnebre trae en cadáver equivocado y debe regresar para cambiarlo-, Muerte en un funeral nos anuncia que estamos frente a una comedia mediocre, sin ideas. El producto ideal para quienes no se interesan en la comedia como género. Paso a paso se suceden todos los chistes fáciles posibles, una mezcla de drogas, cadáveres, infidelidades y demás elementos que se suman sin orden ni sutileza en esta película tan fuera de tono como de rigor. Y que, por momentos, parece una combinación fallida de los peores defectos de todas las comedias, las europeas y las realizadas en Hollywood. Es bien sabido que reír es una reacción con mucho de subjetividad; en mi caso, los noventa minutos del film no lograron sacarme ni siquiera una sonrisa. Amparado por ese subgénero de la comedia llamado “comedia negra”, la película sale a conquistar espectadores entre aquellos que buscan en el cine historias dramáticas. Pero a no confundirse, Muerte en un funeral no es una comedia dramática ni un drama con humor, sino una película que intenta hacer un chiste tras otro, y en la que todos los actores actúan de forma “graciosa”, buscando producir risas en cada escena. El hecho de que el film esté dirigido por Frank Oz, un director desparejo que sin embargo ha dado por lo menos un puñado de grandes títulos dentro de la comedia, hacía esperar algo más decente que esta grotesca maratón de chistes fáciles filmados con un timing insostenible. Cada escena está fuera de tiempo, con un ritmo torpe y con las ya mencionadas actuaciones, que terminan por cerrar la peor combinación posible para el humor. Que el film transcurra en Inglaterra y que tenga un elenco en su mayoría británico no debería implicar que tenga que ser comparado con los grandes exponentes del género de comedia negra que dicho país ha logrado dar en su historia. El único interés -pequeño pero valioso, si uno tiene la mala suerte de cruzarse con este film- está en su título, ya que a la manera de un relato de Agatha Christie, pero al revés, uno puede sobrevivir los primeros 60 minutos tratando de adivinar de quien será la muerte anunciada en el título, pero hasta eso nos arruinarán en el final.