Hay guiones e historias que podrían haber tenido algo de suerte si se hubieran estrenado en la televisión abierta un par de décadas atrás. Hay directores y guionistas que se sienten más a gusto allí que en esta nueva época del streaming, donde por supuesto hay muchos productos mediocres o malos, pero ciertas ideas de ritmo y puesta en escena que ya no son tolerables. Planners, dirigida por Daniel Barone, es una creación de Bárbara Diez, famosa realizadora de eventos.
La serie tiene como protagonista a Malena (Celeste Cid), una planificadora de eventos muy exitosa que se encuentra atravesando la crisis más importante de su vida. Se ha separado de su marido, Marcos (Gonzalo Valenzuela), con quien trabajaba, y decide formar su nuevo equipo para planificar eventos en una nueva empresa que la tendrá como responsable. La complejidad personal y la laboral son los dos tópicos que atraviesan los nueve capítulos de la serie.
La serie tiene esas dos líneas centrales y cada episodio se mueve como una especie de Los Simuladores pero de eventos. No, no es una serie de acción, más bien todo lo contrario, ni tampoco de espionaje, pero cada evento representa un desafío diferente que pone a prueba a la protagonista y a sus colaboradores. Planners demuestra que aunque en teoría cualquier profesión merece una serie, hay algunas, como la de realizadora de eventos, que no son tan apasionantes y divertidas como ellos creen. Y si lo son, la serie no lo muestra.
No hay ritmo, ni fuerza, ni emoción, ni humor. Simplemente una ilustración muy básica, con un guión de resolución perezosa acerca de conflictos familiares, de pareja y laborales. Puede que hayan sido grandes anécdotas, pero no son una buena serie. Celeste Cid no tiene conexión alguna con el personaje y eso empeora las cosas. Algunos secundarios cumplen y otros hacen lo que pueden. En el episodio tres aparece la gran actriz Nora Cárpena, y en unos minutos muestra lo que es actuar bien y no simplemente posar para la cámara.
Por momentos parece un ajuste de cuentas con el ex marido de la creadora de la serie, actualmente Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. No hay un rasgo positivo para él, todo está mal. El arte también es catarsis, así que no debe ser juzgado por eso. Pero si la razón de la serie es esa, tampoco tiene mucha eficacia.