Tom Cruise es el más completo y más puro de los artistas cinematográficos contemporáneos. Su pelea por el cine empieza en la pantalla pero abarca la promoción y el apoyo al gran espectáculo de las películas en las salas. Así como hay directores que siguen manteniendo viva la llama del arte cinematográfico, Tom Cruise es la estrella qué más hace por sostener una industria que lucha contra una crisis que lleva varios años. Con Top Gun: Maverick fue capaz de llenar las salas y renovar la esperanza, apostando siempre por el más puro lenguaje para conmover a multitudes y apasionar al público de todo el planeta. Tom Cruise no hace contenidos, Tom Cruise hace cine. La saga de películas de Misión: Imposible es su gran obra, tal vez el proyecto más personal que ha realizado en su vida. Ha hecho varias obras maestras, pero siempre compartiendo la autoría de algunos de los mejores directores del cine mundial. Con la franquicia de Misión: Imposible en sus manos, Cruise fue capaz de convertirse en la más grande estrella del cine de acción de los últimos treinta años.
Misión: Imposible: Sentencia Mortal Parte 1 (Mission: Impossible – Dead Reckoning Part One, 2023) es nada menos que la séptima parte de las películas que empezaron en 1996. Cuando la legendaria serie creada por Bruce Geller pasó al cine, el éxito acompañó en la taquilla y ese fue el año en el cual Tom Cruise comenzó su esplendor como artista. Poco a poco el actor se fue haciendo dueño de las películas y esto terminó de afirmarse con la entrada de Christopher McQuarrie como director. Ahora ambos son los productores y McQuarrie también es coguionista. Pero es Tom Cruise el dueño de este fenómeno extraordinario que está por encima de cualquier otra franquicia de acción de las últimas décadas. Parece uno de esos locales que se jacta de estar atendido por sus propios dueños. Tom Cruise se encarga en cada nuevo rodaje de promocionar una escena en particular donde él mismo hace una acrobacia difícil y peligrosa. Antes del estreno todos nos enteramos de alguna locura hecha por el actor. Es su forma de decirnos que le pone el cuerpo y la vida al proyecto. Tal vez sea sólo un truco de marketing, pero se siente como una muestra de amor por los espectadores y por el cine.
Hay dos lecciones de Alfred Hitchcock en las películas de Misión: Imposible en general pero en esta en particular: El MacGuffin y el villano. El MacGuffin, como a esta altura todos sabemos, es la excusa argumental dentro de un guión para hacer avanzar la trama. Acá es una llave. Es el más contundente MacGuffin dentro de las películas de la serie, más aún porque al estar separada en dos partes, el conflicto debe dividirse en un par de películas. La llave, además, tiene dos partes, con lo cual es un MacGuffin por partida doble. Pura diversión para ver a Ethan Hunt y su equipo dando la vuelta al mundo. Con los ojos puestos en el MacGuffin la película mantiene la acción siempre en movimiento. El otro punto, como dijimos, es el villano. ¿Qué villano sería capaz en el 2023 de reunir todos los temores del mundo? Aunque la película es un proyecto de ya varios años atrás, Misión: Imposible 7 tiene un villano muy a la moda de este año: La inteligencia artificial. Una IA experimental llamada “La Entidad”. Diseñada para infiltrarse y sabotear cualquier sistema, La entidad se ha salido de control y se ha vuelto consciente. Si nadie la detiene, el mundo quedaría a merced de esta inteligencia artificial capaz de terminar para siempre con la vida como la conocemos. Todo el mundo va detrás de la llave que permite tener el único acceso a La entidad y darle todo el poder a quien consiga dicho acceso. Sólo Ethan Hunt puede impedirlo. Alfred Hitchcock decía, cuánto mejor es el villano, mejor es la película, y La entidad es el villano perfecto para el mundo actual.
Ethan Hunt es aquí un agente que responde sólo a lo que cree correcto. No confía en ninguna potencia, más allá de que trabaja para una, pero entiende que lo que se juega es algo mucho mayor. Y por supuesto, su propia vida vale menos que la de sus compañeros de equipo. Un líder que no busca otra cosa más que el bien común y el proteger a su gente. Es un héroe mucho más claro que la mayoría de los héroes actuales y tiene una coherencia moral adquirida a partir de que Tom Cruise se adueñó por completo de las películas. Pero esto, que es central, no sería nada sin el espectáculo magnífico que proporciona la película. Este grupo de profesionales en peligro llega acá a uno de sus puntos más altos, construyendo un grupo que comparte el protagonismo con Ethan y que incluye, cómo corresponde, a nuevos aliados que sin importar el bando o las órdenes, responden al mismo sentido ético que los personajes centrales.
Misión: Imposible 7 es de una calidad técnica apabullante. No hay una sola película de superhéroes actual que se le acerque en lo que a efectos visuales y especiales respecta. Incluso otros grandes títulos como John Wick 4, que son casi perfectos, no tienen el cuidado total que aquí se observa. No hay lugar para trucos baratos en esta saga que ha mejorado título tras título. Parece superficial, pero es parte de la seriedad con la cual se toman el cines los que hicieron este largometraje. Y este es un buen momento para recordar el insuperable tema de la serie, compuesto por Lalo Schifrin, que suena con una potencia que es parte de la fuerza de la película. Se merecen mutuamente.
Tom Cruise hace la que tal vez sea su apuesta final en la saga. Esta primera parte de la séptima y posiblemente última entrega demuestra que acá va a poner todo lo que tiene para alcanzar la cima del género. La película está estructurada de esa forma. Luego de varios momentos inolvidables llega un clímax que reúne las condiciones que hicieron de Misión: Imposible la maravilla que es. El exceso en un sentido nunca ridículo y la pasión por el espectáculo hacen que la película nos deje con ganas de su segunda parte ya mismo. Un fino sentido del humor, un genuino amor por el cine y un carisma incomparable que es compartido por un elenco de actores igualmente importantes. Esta mezcla de James Bond con Indiana Jones, esta combinación entre Buster Keaton, Jackie Chan y galán de acción han hecho de Tom Cruise la máxima estrella en actividad. Sí, lo hizo de nuevo y el año que viene habrá más.