Agatha Christie es un imán tanto para la pantalla grande como para la pantalla chica. Películas y series han demostrado, a lo largo de casi un siglo, que sus historias siguen siendo interesantes y, qué cómo se dice, el público se renueva. La brillante y prolífica autora de novelas y cuentos de misterio ha tenido en uno de sus personajes al máximo aliado para ese éxito. El detective belga Hercule Poirot es tan encantador como interesante para llevar adelante esas maravillosas historias. Cacería en Venecia (A Haunting in Venice, 2023) es una adaptación de una de las últimas novelas de Agatha Christie, publicada en 1969 y cuyo título en castellano fue Lasmanzanas, pero que en inglés tampoco se parece, ya que el original es Hallowe’en Party. La libertad que se han tomado para cambiar el título indica que también es una adaptación muy libre del texto original.
Es esa libertad la que más sorprenderá a los seguidores de la autora al descubrir que la ubicación del relato es en Venecia, tan sólo el primero de muchos inventos que el guión del film de Kenneth Branagh se da el lujo de realizar. No será el único y para un whodunit esto no es necesariamente malo. Quienes busquen una representación más leal -aunque no del todo- a la obra de Christie, pueden recurrir a la serie Agatha Christie’s Poirot, donde en el episodio 2 de la temporada 12 Hallowe’en Party es adaptada a la pantalla chica. Como el libro no tuvo un gran favor de la crítica ni alcanzó nunca la categoría de clásico, no es raro que haya pasado tanto tiempo hasta ser tomado nuevamente por un realizador.
Hercule Poirot (Kenneth Branagh) vive ahora en Venecia y está retirado. Un celoso guardaespaldas llamado Vitale Portfoglio (Ricardo Scamarcio) se encarga de que nadie lo moleste con pedidos para resolver nuevos casos. Pero todo cambia cuando una vieja amiga de Poirot, la escritora Ariadne Oliver (Tina Fey) golpea a su puerta. La autora de libros de misterio, claramente un alter ego de Agatha Christie, quiere que Poirot la acompañe a una sesión de espiritismo con la esperanza de que desenmascare a la médium o por el contrario, no le quede otra opción más que confirmar su autenticidad. Poirot, convencido de que es una farsante, acepta el reto. La misteriosa Señora Reynolds (Michelle Yeoh) intentará comunicarse con la niña muerta, hija de la rica cantante de ópera retirada Rowena Drake (Kelly Reilly). Cómo en todo libro de Agatha Christie, habrá más personajes, todos ellos sospechosos del crimen que no tardará en ocurrir, tal vez conectado con muertes del pasado. ¿Es un crimen común o un acto de venganza sobrenatural?
Queda muy claro que Kenneth Branagh disfrutó mucho dirigiendo y protagonizando dos clásicos de Agatha Christie, Asesinato en el expreso de oriente (2017) y Muerte en el Nilo (2022) y ambos casos también su trabajo fue bien recibido por la crítica y la taquilla. No había ningún motivo para detenerse, aunque en este tercer film hay muchas más libertades que en los anteriores. También el tono es distinto y hasta la puesta en escena es novedosa. Jugando todo el tiempo con el cine fantástico, la película es una historia de misterio y al mismo tiempo un relato de terror gótico. Branagh hace un uso intenso del gran angular, provocando una deformidad en la imagen que sugestiona al espectador y potencia algo de claustrofobia. También es relevante decir que Branagh decidió filmar todo lo que pudo en locaciones reales en Venecia, lo que también debe haberlo obligado a usar esa clase de lente para poder narrar la historia en espacios limitados.
Cacería en Venecia es más oscura que los dos títulos anteriores, aunque tenga un poco de humor y todos los detalles que el fan de Christie y Branagh espera. Las referencias al escritor favorito de la autora, Charles Dickens, también están aquí, aunque este es discutido por un niño prodigio admirador de Edgar Allan Poe. La historia esta vez transcurre un par de años después de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, con detalles de época como el citar La rueda de la fortuna (Meet Me in St. Louis, 1944) de Vincente Minnelli. El clásico musical es mencionado por los personajes y es muy sutilmente anunciado algunas escenas antes en la banda sonora. Branagh se divierte y se nota.
Los elencos corales propios del whodunit -el relato de misterio en el cual Agatha Christie se especializó- no faltan tampoco acá. A los mencionados, todos brillantes en sus roles, hay que sumarles a Camille Cottin, Kyle Allen, Jude Hill, Jamie Dornan, Emma Laird y Ali Khan. El guión de las tres películas de Kenneth Branagh interpretando a Poirot es de Michael Green, uno de los guionistas mejor cotizados en el cine actual. Todo funciona muy bien en esta película, que aunque tome mucha distancia con respecto al libro original, consigue parecer una genuina historia de Agatha Christie. Sólo resta esperar a que Kenneth Branagh se anime a hacer una cuarta película interpretando a Hercule Poirot, porque el personaje le queda cada vez mejor.
Las comparaciones son odiosas pero aquí no hay película con la cual compararse. Asesinato en el expreso de Oriente era mejor que el clásico de la década del setenta, con Albert Finney en el rol de Poirot. Sin embargo, Muerte en el Nilo con Peter Ustinov en su máximo nivel, dejaba a la versión de Kenneth Branagh un paso atrás. Por suerte esta tercera adaptación muestra cosas diferentes y elementos originales, todo con una forma de jugar diferente a las anteriores. En el medio Branagh ganó un Oscar por un film más personal como Belfast, pero no hay duda alguna que más allá del compromiso que el director tenga en cada uno de sus trabajos, aquí siente que ha podido desarrollar un personaje que le cae bien y disfruta interpretar, por eso sus tres adaptacion