Albert Brooks: Me río de la vida es el título en castellano que eligieron para estrenar Albert Brooks: Defending My Life en Latinoamérica. Ya en esa traducción se encierra la complejidad para entender al polifacético comediante Albert Brooks. El documental está dirigido por su íntimo amigo Rob Reiner, el director de clásicos como Cuenta conmigo y Cuando Harry conoció a Sally…, y es una larga charla donde se repasa la carrera de Brooks desde sus comienzos hasta el presente. Es un documental completamente tradicional pero tal vez un poco más íntimo. Sigue perteneciendo a la categoría de biografía autorizada, pero en este caso no parece ser demasiado grave.
Albert Brooks nació en 1947 en California y el documental nos regala, para empezar, la información de que sus padres formaron parte del mundo del espectáculo, incluyendo el cine, y su hermano, por supuesto, también. Pero la mayor gracia inicial es recordarnos que el verdadero nombre de Albert Brooks es Albert Einstein. Sí, en 1947, y aunque era el menor de cuatro hermanos, eligieron convertirlo en homónimo de una de las personas más famosas de la humanidad. Desde adolescente, y estudiando en una escuela donde todos parecían tener parientes famosos, empezó su carrera destacándose como comediante. Justamente, su mejor amigo, Rob Reiner, era el hijo de uno de los gigantes de la comedia, Carl Reiner, que de inmediato vio el talento de Albert Brooks.
No hay que contar todo el documental porque sería repasar la vida del actor. Lo que sí es muy claro que gran parte de su fama la ganó realizando rutinas que no llegaron fuera de las fronteras de Estados Unidos y que su fuerte presencia en televisión fue anterior a que muchos shows nocturnos se pudieran ver mundialmente. Esto lo volvió comparativamente un desconocido en el mundo de la comedia fuera de su país. Lo conocimos más por su cine, tanto como director así como actor. Siendo parte de un clásico como Taxi Driver o por su recordado papel en Detrás de las noticias su rostro se volvió más familiar que con su propio cine. Entre sus películas como director, Visa al paraíso (1991) junto a Meryl Streep es aún hoy la más conocida. Justamente, el título original de la película es Defending Your Life, lo que explica tanto la historia del largometraje así como el nombre del documental que comentamos.
Todos parecen amar y admirar a Albert Brooks. Desde Rob Reiner a Steven Spielberg, pasando por Chris Rock, David Letterman, Larry David y muchos otros conductores y actores. Su imagen de persona atormentada que lucha por mantener la dignidad sin conseguirlo, que es honesto en un mundo de canallas, es posiblemente la imagen que muchos tienen de él, pero ha sabido hacer otras cosas. Sus inicios como comediante eran mucho más sofisticados e inteligentes que el simple acto del humor directo, pero poco ha trascendido de aquellos años, salvo la admiración que otros gigantes tienen por él. El documental confirma todo lo que pensábamos de Albert Brooks, pero al final de cuentas no lo eleva mucho más en la valoración de su obra, en todo caso lo describe de forma más justa y es la excusa perfecta para repasar una vez más la historia de la comedia americana.