Alice in Borderland es una serie de ciencia ficción japonesa basada en el manga del mismo nombre, escrito por Haro Aso. La primera temporada tiene ocho episodios y su éxito le ha asegurado ya una segunda. La historia comienza con tres amigos, uno de ellos fanático de los videojuegos, que se reúnen en el famoso cruce de Shibuya, en Tokio. Grabando un video provocan un accidente y huyen de la policía para refugiarse en un baño. Mientras se mantienen ocultos perciben un extraño silencio. Al salir, el lugar está desierto. Shibuya, uno de los lugares con más movimientos de la ciudad, está completamente vacío.
No saben como reaccionar, pero al anochecer un cartel señala un espacio de juegos. Sin otra pista, deciden entrar al edificio para buscar respuestas. Pronto las tendrán, pero muy de a poco. Teléfonos los esperan y se activan cuando los levantan. Se suman dos personas más que también llegan al lugar. No pueden volver por donde entraron y tienen un tiempo límite para cumplir con la consigna que aparece en los teléfonos. El primer desafío es escapar de cuartos eligiendo una puerta entre dos. El conocimiento que tienen en videojuegos les será de vital ayuda para resolver el acertijo. Si no lo logran, morirán en el intento. Eso lo van comprobando, sin tener la más remota idea de lo que ha pasado con la ciudad ni quien organiza este juego siniestro.
Con ensayo y error irán aprendiendo cosas. El episodio inicial da mucha información, pero queda mucho por delante. La serie, por suerte, no repite el esquema del arranque y el segundo episodio tiene muchas sorpresas. Mientras avanza la trama, sabemos más sobre los desafíos. Otras vueltas de tuerca le van dando más vida a la serie y al final de la primera temporada de verdad consigue intrigar lo suficiente como para seguir viendo la segunda.
El título de la serie refiere al lugar donde transcurren los eventos, pero también, claramente, a la novela de Lewis Carroll Alicia en el país de las maravillas. La serie tiene ritmo, sorpresa, buenos actores y es tan espectacular como sangrienta. Consigue, en más de un episodio, genuinos momentos de mucho suspenso y tensión. Las referencias a diferentes films e historias de supervivencia no la vuelvan conocida ni repetitiva. Podrá tener un universo en común con otras historias, pero aun así se ve y se siente original. Un poco de televisión japonesa para cambiar de aires y recuperar varias de las virtudes de ese país a la hora de contar historias escalofriantes.