Anchorman 2: The Legend Continues (2013), cuyo título local es Al diablo con las noticias, es la secuela de Anchorman: The Legend of Ron Burgundy (2004). Adam McKay vuelve a reunirse con Will Ferrell en esta brillante secuela de un clásico absoluto de la comedia. Ambos produjeron el film, lo escribieron, y obviamente Adam McKay lo dirigió, mientras que Ferrell vuelve a repetir el rol protagónico. Estos dos genios de la comedia contemporánea demuestran una vez más el talento descomunal que los caracteriza.
En 1980, Ron Burgundy y Veronica Corningstone (Christina Applegate) están casados y son co-presentadores de una prestigiosa cadena de noticias en Nueva York. Un día, Mack Tannen (Harrison Ford), el presentador de noticias nocturno más famoso de Nueva York, revela que se retira. Tiene la intención de promocionar Corningstone, convirtiéndola en la primera mujer que presente las noticias nocturnas en la historia de la televisión, y despedir a Burgundy debido a su comportamiento errático y descontrolado en el aire. Burgundy se pone celoso del éxito de Corningstone y se va de la casa, dejándola a ella y a su hijo Walter de 6 años.
Seis meses después, luego de una depresión, Burgundy acepta un trabajo que le ofrece Freddie Shapp con GNN, la primera red de noticias del mundo las 24 horas, para el lanzamiento oficial de la estación. Junto con su perro Baxter, reúne a su equipo de noticias y encuentra a Champ Kind (David Koechner), Brian Fantana (Paul Rudd) y Brick Tamland (Steve Carrel), quien se presume muerto pero aparece en su propio funeral. Se les asigna el horario impopular de trasnoche y madrugada, mientras que el presentador rival Jack Lime (James Mardsen) se coloca en un horario estelar. Al mismo tiempo, Burgundy descubre que Corningstone ha comenzado a salir con el psicólogo Gary (Greg Kinnear).
Pero cuando comienzan a transmitir, Burgundy tiene la idea de cambiar la idea del noticiero tradicional. Él y su equipo diseñan un noticiero sensacionalista y patriótico. En deportes solo pasan los momentos en los que los equipos anotan, las noticias pasan a ser sobre trivialidades cotidianas y el clima cobra una importancia ridícula. Todo esto con un discurso optimista, festejando los valores patrióticos y con discursos carentes de objetividad. Incluso se atreven a transmitir en vivo y por primera vez, una persecución policial en la autopista. El resultado es un éxito descomunal, lo que sorprende a toda la cadena, en particular a la gerente Linda Jackson (Meagan Good) quien no confiaba en el proyecto pero ante la sorpresa está contenta. Linda y Ron comienzan una relación.
Que Adam McKay es un cineasta político ya no quedan dudas. Mientras que en sus comedias él se movía con sutileza por la sátira, luego de la gran The Big Short y la obvia Vice, el director demostró que busca, aun con humor, darle potencia política a su cine. Pero como suele ocurrir, cuánto más se acerca a un discurso directo, peor se vuelve su cine. Por suerte Anchorman 2 alcanza la combinación exacta de sátira sobre los medios y comedia disparatada. Aunque se necesita ver la primera película para entender esta secuela, el humor de esta película es brillante. Trabaja varios temas al mismo tiempo, combina situaciones de una manera asombrosa y aunque su fama no sea la que merece, estamos frente a otra cumbre del humor.
No tiene sentido detenerse a recordar todos y cada uno de los muchísimos gags perfectos que la película tiene. Sí mencionar que la escena en la que Brick aparece en su propio funeral es una de las más graciosas que se hayan hecho jamás en una comedia. Todos los niveles de humor se manejan en la película. Sátira, parodia, absurdo, todo combinado sin ningún temor, ideal para quienes amen la comedia. Pero el regalo que la película tiene es el de explicar cómo la idea insólita que tiene Ron acerca de cómo hacer un noticiero no es otra cosa más que los noticieros actuales. Lo presentan como la cosa más disparatada del mundo pero es a la vez una descripción de como hoy se entienden los noticieros.
Además del gran elenco mencionado aparece Kristen Wiig interpretando a Chani Lastnamé, el personaje que tendrá un romance con Brick, dando lugar a los momentos más absurdos dentro de una comedia que ya lo es. Y obviamente la escena culminante con la pelea de equipos de noticias, donde el número de cameos alcanza niveles récord. No los mencionaremos para no arruinar la sorpresa. Es el broche de oro de esta fiesta de la comedia que es Anchorman 2. Una película que nos muestra que, al menos en materia de noticieros, la realidad supera a la ficción, aun cuando la ficción sea esta comedia alocada y demencial.