Peliculas

Anora

De: Sean Baker

Una vez que se instala una idea acerca de una película es muy difícil verla sin que dicha idea aparezca, incluso para contradecirla. Apenas se conoció Anora (Estados Unidos, 2024) de Sean Baker, la frase que se disparaba era que se trataba de una versión más adulta de Mujer bonita (Pretty Woman, Estados Unidos, 1990) el clásico que lanzó la carrera de Julia Roberts. Es más, se comercializó la película diciendo que “Anora convierte a Mujer bonita en una película de Disney”, lo que por supuesto es absurdo, ya que la película con Richard Gere ya era una película de Disney incluso antes del estreno de Anora. Lanzados a la comparación, en ambas historias una prostituta recibe dinero de un cliente para pasar una cantidad mayor de tiempo, compartiendo una semana juntos a cambio de dinero y presentándola frente a otras personas sin decir que es una prostituta. En 1990 noventa la prostituta de Beverly Hills recibía 3000 dólares y en el 2024 la suma asciende tan sólo a 15.000 dólares. Julia Robert se encargó de explicar que el guión original no se parecía en nada a la comedia romántica que finalmente se convirtió en un éxito gigantesco de taquilla. Tal vez Sean Baker tomó esa idea nunca filmada para construir un relato con un punto de partida semejante pero mucho más oscuro.

Anora es una joven prostituta de Brooklyn, que entre sus clientes tiene a un muy joven hijo de una poderosa familia rusa. Este le propone pasar una semana de fiesta juntos, pagándole por el servicio de tiempo completo. Entre los muchos excesos, que incluyen el alcohol y las drogas, terminan enredados en una charla que lleva a que él le pida matrimonio y se casan en Las Vegas sin que el joven le cuente nada a su familia. Pero cuando sus parientes en Rusia se enteran de lo ocurrido, comienza a caerse a pedazos la historia con aires de Cenicienta. El joven, por otro lado, obtiene del casamiento una posible Green Card para quedarse en Estados Unidos y no tener que volver a Rusia.

La historia se divide en tres partes. El comienzo que ya fue explicado, marcado por el descontrol como si fuera algo positivo o divertido, y a la vez intentando mostrar con más crudeza el trabajo de la protagonista y su vínculo con los clientes. Las jóvenes actrices que deseen obtener premios, ahora deberán ser generosas en desnudos y se tratadas como objetos en las películas, como ya lo demostró esa aberración llamada La sustancia. La parte central de la trama, lo mejor de la película, es una comedia de enredos que mezcla el slapstick con el absurdo y se divierte con la locura de Anora y los hombres que la familia rusa del joven ha enviado para que la detenga y anule el matrimonio como sea. Estos tres personajes y Anora son como el cuarteto de Ninotchka de Ernst Lubitsch, donde los tres oficiales soviéticos deben tener y ordenar a una mujer comunista que ha claudicado a los placeres del capitalismo. Estos violentos hombres resultan ser más buenos que Lassie y allí se puede decir que radica la parte más divertidamente naif de la película. Pero claro, Sean Baker tiene otro plan en sus manos y arma un desenlace amargo y deprimente. Es su punto de vista y su idea desde el comienzo, pero el verdadero problema es de ritmo cinematográfico. Frena la película de golpe y busca plantear su tesis. Si hubiera sido capaz de sostener el ritmo, tal vez hubiera funcionado, pero lo que quedó en la pantalla es anticlimático y decepcionante.