Rescate en el metro 1 2 3 es un excelente film policial dirigido por el veterano Tony Scott (El ansia, Top Gun, Enemigo público, Deja vu) que sorprende no sólo por la efectividad de su realización, sino también por su complejo subtexto moral, lo que lo convierte en una de las sorpresas del año.
Exploración un poco ridícula y mucho menos creíble –valga la contradicción- de los fantasmas de la burguesía actual, Sonrisas y lágrimas forma parte de la corriente naturalista del cine italiano de hoy día, que produce grandes éxitos en detrimento de la capacidad artística que en otros tiempos ha demostrado ese país.
Coherente con su cine y sus obsesiones, Kim Ki-duk realiza en Aliento uno de sus films más puros y emblemáticos. Una historia de amor y muerte digna del realizador y a la altura de sus mejores films, como La isla, El arco o Samaritan Girl.
G.I. Joe, film que toma los personajes del mismo nombre creados por la empresa de juguetes Hasbro, despliega acción y espectacularidad de la mano de un director de gran oficio, como es Stephen Sommers. El resultado de la mezcla entre este director y la franquicia produce un resultado insatisfactorio.
La nueva película del realizador Juan José Campanella se ha convertido en uno de los eventos cinematográficos del año. Por su taquilla, por las críticas, por muchos factores, El secreto de sus ojos es una película que da para hablar. Lo más importante, sin embargo, es que se trata de un film bien realizado y efectivo, a la vez que una obra compleja, cuyas lecturas y capas permiten considerarla, ya desde ahora, como una obra importante dentro de la historia del cine nacional.
Las viudas de los jueves, film basado en la novela homónima, cuenta la vida de cuatro familias en un country y las tensiones que llevaron a la tragedia con la que se abre el relato.
En Las flores del cerezo, la cineasta alemana Doris Dörrie parte del clásico del cine japonés Historia de Tokyo para realizar una nueva reflexión acerca de la existencia, el paso del tiempo y los vínculos afectivos entre las personas.
La nueva película del realizador de Todo sobre mi madre y Hable con ella es un ambicioso y barroco proyecto que analiza, critica y discute todo el universo del propio Almodóvar. Lejos de ser un film para expertos o seguidores, se trata de un potente y estilizado melodrama que puede ser disfrutado por todos los espectadores.
Cenizas del tiempo es mucho más que una nueva versión del film que el propio Wong Kar-wai realizó en el año 1994, es más bien un perfeccionamiento de una obra que recién ahora logra estar a la altura de sus ambiciones. Obra maestra dentro de un género que en aquellos años no era conocido en Occidente. Prueba definitiva de que el estilo visual y los temas de un autor no sufren alteración alguna cuando éste se entrega a las reglas de un género tradicional.
Al volver a un guión escrito en 1977, Woody Allen vuelve a ser él mismo a través no sólo de su personaje protagónico, interpretado por Larry David, sino también, de sus temas favoritos, sus motivos visuales y, por último pero no menos importante, a través de un manejo de la comedia que lo devuelve a su mejor forma.