Marsella. Richard Vronski (Lannick Gautry), un policía de la brigada antipandillas con métodos poco tradicionales, se encuentra a cargo de la investigación de una matanza en un bar en la costa. La guerra entre pandillas se mezcla con las internas policiales y una corrupción que parece salpicar a todos. Un nuevo director, el Comisario Divisional Angel Leonetti (Jean Reno) llega para ordenar la ciudad y dominar a los rebeldes policías. Las traiciones, los ajustes de cuentas y los negocios sucios se entremezclan en este policial dirigido por Oliver Marchal, un ex policía convertido en actor y director conocido en Argentina por su película El muelle (36 Quai des Orfèvres, 2004).
La película se luce en su retrato de policías cansados, vencidos por años de trabajo y por mostrar su vida más allá de su tarea. Pero se enreda con una trama de muchas vueltas y con muchos personajes que se traicionan entre sí. Varias escenas de acción muy bien logradas hacen que la película mantenga su ritmo y es entretenida, incluso con los giros ya mencionados. Además de Jean Reno, también hace un papel de mafioso Gérard Lanvin y la película se da el lujo de tener nada menos que a Claudia Cardinale como una matriarca de uno de las bandas de delincuentes. Una película de policías duros con la ciudad de Marsella como fondo.