Andrew Lau es un director experimentado que en los últimos años se volvió internacionalmente famoso por su film Asuntos infernales, del cual Martin Scorsese dirigió una remake –Los infiltrados– que se llevó el Oscar a Mejor Película. Lau prueba suerte en Hollywood con un film interesante que mantiene las constantes del realizador, aun sin alcanzar a ser una película como las que le dieron fama en su país de origen.
En las antípodas de la tendencia del cine independiente de los últimos años, tan afecto a esquivar las emociones fuertes, Después del casamiento explora con gran talento y hondura algunas de las situaciones más intensas a las que deben enfrentarse las personas. El film se erige como una mirada escrutadora sobre la sociedad danesa, pero cuya proyección se propaga hacia la sociedad occidental en general, y a la familia en particular. Nominada al Oscar a Mejor Película extranjera, disputó el galardón con otra obra maestra del cine alemán, La vida de los otros, a cuyas manos fue a parar el premio.
Con un título en castellano por demás irrelevante, se estrenó en DVD Calles violentas, la ópera prima de Wong Kar-wai, un film de género que muestra las ambiciones estéticas y temáticas del realizador de Con ánimo de amar.
Sorprendente y original adaptación del primer poema épico anglosajón, Beowulf es un de los films más ricos y ambiciosos que se hayan visto en los últimos años. Su director, Robert Zemeckis, nos lleva por una experiencia llena de ideas, dilemas estéticos y filosóficos como pocos directores hoy consiguen hacer. Abrumadora y genial Beowulf es una película cuyo análisis no puede hacerse a la ligera.
El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford es un western revisionista que intenta contar la historia del ignoto asesino del famoso asesino y asaltante Jesse James. Tanto en lo actoral como en lo estético, el film busca un estilo pretencioso e importante que, lejos de convertirla en una obra interesante, tiende a deshacer los méritos intrínsecos de la historia.
Aunque los métodos que utiliza el director de Bowling for Columbine y Fahrenheit 9/11 siguen siendo poco rigurosos para un documental y están cargados de efectismos y trucos, en Sicko, Michael Moore logra la más potente y emocionante de sus películas. Se pueden discutir sus recursos, sin duda, pero la fuerza de la denuncia que aquí realiza sobre el sistema médico de Estados Unidos se impone por encima de cualquier vicio de forma.
Dentro del confuso panorama estético del cine de acción actual, Bourne: el ultimátum es uno de los pocos films que consigue aunar dos elementos imprescindibles de los buenos exponentes del género. Por un lado, una potente coherencia estética, y por el otro, un personaje protagónico con valores y una mirada del mundo que se extiende a todo el film.
A la hora de llevar al cine la vida de un músico de la trascendencia de Ludwig van Beethoven, la realizadora Agniezka Holland (Europa, Europa; El jardín secreto) decidió no quedarse en la mera ilustración biográfica y optó por dotar a su deslumbrante film de pequeños y profundos momentos en los que logra unir -con la precisión de un director de orquesta- imágenes, música y palabras. Una gran actuación de Ed Harris sumada a una insuperable banda de sonido original son los acordes finales para esta modesta pero emotiva obra.
Irónica y compleja definición la de “leyenda viviente”, pero funcionalmente adecuada para determinar la elección de Peter O´Toole como personaje principal de este film. Con décadas de grandes éxitos cinematográficos, premios, anécdotas y un sinfín de apariciones en la pantalla, el protagonista de Lawrence de Arabia consigue aquí, no sólo plasmar un buen personaje, sino también metaforizar acerca de la vejez a partir de una bella e inolvidable historia de amor.
El director Paul Verhoeven vuelve a su país natal para filmar una historia que narra la odisea de una joven cantante judía que, como miembro de la resistencia holandesa durante la ocupación nazi, debe infiltrarse en las oficinas de la Gestapo. Lo que podría haber sido un film más sobre ese período histórico se transforma en algo distinto gracias a la ambigüedad, la ironía y la distancia típicas del director. Con sus defectos y sus virtudes la película es mucho más compleja e interesante de lo que parece.