Una noche, el hijo de Sarah (Seána Kerslake) desaparece entre la maleza que hay tras su casa rural. Aunque parece ser la misma persona cuando regresa, su comportamiento comienza a ser cada vez más errático. Pronto, Sarah descubre que puede que el niño que ha vuelto no sea su hijo.
Esta película de origen irlandés, cuyo título original es The Hole in the Ground, tal vez no realice ninguna proeza dentro del cine de terror, pero está filmada con tanto cuidado por la belleza y con un sentido estético tan claro que parece estar a años luz de otros films de género contenido parecido.
Aunque no alcanza jamás a dar con un punto narrativo memorable, sí consigue algunos momentos de enorme potencia visual. Es complicado evaluar negativamente algo que tiene tanto para ofrecer con su uso del lenguaje. En comparación con la media del género el resultado es positivo.