Peliculas

CIUDAD DE MARIA

De: Enrique Bellande

DE LA SIDERURGIA A LA FE

No está de más comenzar con una obviedad: el documental es un modo de representación de la realidad siempre marginal en la industria del cine. Al parecer, la ficción, los juegos del imaginario, acaparan con más fervor la atención puesta en la pantalla. Y dentro de esta marginalidad no hay duda de que existe un margen del margen. Me refiero a aquellos documentales que deciden no plasmar de manera directa un fenómeno político. He aquí un documental –en este sentido, tal vez de los más interesantes de los últimos tiempos– que registra un enorme, y extraño, fenómeno social que se sitúa mucho más allá de cualquier posicionamiento político. Se trata del registro de un acto de fe. Siguiendo esta verídica trama, la mayor apuesta del director consiste en registrar este fenómeno –cuya duración se extiende al cumplimiento de los quince años de la primera aparición– sin develar su postura al respecto. Y lo hace funcionando como una suerte de homólogo del suceso. Así como nadie, salvo Gladys, tiene acceso a la imagen de la Virgen, este personaje también se encuentra vedado para las cámaras. Pero el film de Bellande no necesita esta figura, que lo vertebra, como imagen. Es una presencia casi mística que presiona desde el fuera de campo y es “visible” a través de ciertos estigmas: testimonios de vecinos, de curas, su análisis caligráfico y físico en boca del médico, y demás. Ciudad de María es una rara avis en medio de nuestra contemporaneidad y un film imperdible para aquéllos que, cada tanto, le piden algo nuevo a nuestra cinematografía.