Emily Elizabeth es una niña de sexto grado que sufre la discriminación en la escuela. Ama a los animales y a la naturaleza, por eso cuando en el parque aparece una misteriosa carpa con animales rescatados acude inmediatamente. El dueño del lugar le ofrece un perro rojo que han encontrado suelto y sin dueño. Se trata de un labrador retriever rojo, lo que lo hace diferente a cualquier otro perro. Como Emily, es único pero adorable. La madre de la pequeña está afuera por razones de trabajo y debido a eso el tío Casey, que debe cuidarla, cederá y aceptará que se lleve al perro. Al otro día, la sorpresa será enorme, como Clifford, que ha crecido de manera insólita.
Clifford nació en formato de libros, luego fue una serie de animación y ahora es película. Para los niños tendrá indiscutible simpatía, pero no va más allá de eso. La animación del perro es mala cuando en pequeño y solo aceptable cuando es gigante. Demasiados planos de reacciones de personas hacen que la película tenga una narrativa muy torpe y estática. Está claro que un plano sin efectos visuales es más barato, por eso se los ahorran y se completa la escena con caras que parecen filmadas otro día. Los chicos disfrutarán los chistes pero también sufrirán algunos momentos un tanto inquietantes. Y ya se sabe, el sufrimiento solo es aceptable en las grandes películas y Clifford no es una de ellas.