Cuando Gina Henderson (Sally Phillips) es despedida de su trabajo de oficina, se hace cargo de las operaciones de una empresa de mudanzas para tratar de cambiar su suerte. Con la ayuda y el aliento de sus amigas en el club de natación, Gina le pide a los hombres de la empresa que brinden servicios de limpieza y algo más a las mujeres de su ciudad. A medida que el negocio tiene éxito, Gina reevalúa su propia vida amorosa y sexual, mientras que genera un éxito que hace feliz a todas las mujeres de la comunidad. Esta comedia australiana tiene poco para ofrecer más allá de una mirada femenina de la sexualidad y la divertida idea de que un hombre limpiando puede ser incluso más erótico que uno teniendo sexo. No hay mucha profundidad ni demasiado humor, es simplemente lo que se ve a primera vista. Una comedia de una ligereza que la vuelve simpática y olvidable a la vez.