El feminismo en el cine tuvo varios grandes momentos, uno de ellos fue a lo largo de la década del setenta. Pero el resultado en el cine más comercial se pudo ver recién en la década siguiente. Algunas películas, no del todo recordadas o valoradas hoy, merecen ser recuperadas, algunas son grandes comedias, además. En 1980, ocho años antes del estreno de Secretaria ejecutiva (Working Girl) de Mike Nichols se estrenó la comedia Como eliminar a su jefe (9 to 5) dirigida por Coling Higgings y protagoniza por Jane Fonda, Lily Tomlin y Dolly Parton, que además cantaba la canción del título. Este trío de compañeras de trabajo que compartían el horario de nueve a cinco en una empresa en Manhattan tenían que soportar a un jefe machista, acosador, que maltrataba a las empleadas mujeres y complicaba su ascenso. A pesar del tono de comedia negra absurda, el discurso de la película es contundente desde la escena inicial. El éxito la convertiría luego en una serie de televisión y actualmente en un musical de Broadway.
La fantástica canción de Dolly Parton sirve para ver un montaje de escenas de mujeres que se tienen que ocupar de su casa, su familia, prepararse para salir al trabajo y llegar como sea en horario para luego sufrir las injusticias del señor Franklin Hart, Jr. (Dabney Coleman). Las tres mujeres protagonistas son Judy Bernly (Jane Fonda) que debe empezar a trabajar cuando su esposo la deja y se va con su secretaria, con ella llegamos a Consolidate Companies, donde conoce a Violet Newstead (Lily Tomlin) la supervisora de la oficina, cuyo talento no es reconocido por sus superiores y sus ideas son usadas por ellos sin recibir el crédito. Y allí conocerá también a Doralee Rhodes (Dolly Parton) secretaria personal del señor Hart, víctima de un acoso que va empeorando. A pesar de los rechazos de Doralee, Hart corre el rumor de que ella es su amante, lo que la convierte a ella en una paria dentro de la empresa. Estas tres mujeres se volverán aliadas y amigas, en un entorno donde se verá como la unión de las mujeres termina en grandes triunfos. No son los únicos modelos de mujer que aparecen, también los hay negativos, como la esposa de Hart, cuyo poder absoluto de ignorancia le permite negar las conductas de su marido. Se verá más adelante si es cómplice o no. Y una asistente ejecutiva de Hart, Roz, es la persona que le lleva todos los rumores, traicionando a sus compañeras de trabajo.
Al comienzo decíamos que era una comedia negra. El título en Argentina es demasiado obvio y desvía el centro del original, que anuncia que habla de la vida laboral y no de un plan de venganza. El plan estará, pero será solo una fantasía. Fantasía que se convertirá en un momento en una realidad y ahí sí, se desata el humor negro de la película donde las tres actrices, en particular Lily Tomlin, despliegan un gran talento para el humor. Tampoco hay que desmerecer a ese gran actor secundario que es Dabney Coleman) aunque su rol sea tan desagradable. El discurso feminista y de unión entre las mujeres es brillante y no descuida ningún aspecto posible. Algunas escenas son particularmente brillantes, como cuando en una de las fantasías el jefe ocupa el lugar de una joven indefensa y Doralee la del jefe acosador. La sola inversión de roles expone de una forma impactante lo que debería ser evidente en todo momento.
El revisionismo en el cine puede ser muy valioso y siempre se puede aprender algo nuevo cuando uno revisa el pasado. El problema con el revisionismo ideológico hoy es que quienes lo practican no conocen absolutamente nada sobre el pasado. El cine y la televisión han dado grandes películas feministas que han combatido el machismo y hoy parecen olvidadas. Una larga historia nos llevó hasta el presente y esa historia no debe ser despreciada. El dato interesante es que en este caso hablamos de una comedia, con una canción excelente, con un elenco incomparable y con un discurso sin contradicciones. Porque en definitiva de lo que se trata es de hacer buen cine y que lo que se tenga que decir llegue de esa manera. Para mensajes está el correo, dijo alguna vez alguien, 9 to 5 es cine del bueno y además no ha perdido nada de vigencia, más bien todo lo contrario.