Creepshow (1982) forma parte del canon de adaptaciones de Stephen King a la pantalla grande. La dirección estuvo a cargo del maestro del género George A. Romero y el guión fue escrito por Stephen King, quien además protagonizó en solitario uno de los episodios que conforman la película. Si a estos dos nombres fundamentales del terror le sumamos la presencia de Tom Savini con algunos efectos de maquillaje y un cameo al final, entonces queda claro que se trata de un título imprescindible para los amantes del horror. Una película con mucho sentido del humor pero por encima de cualquier otra cosa un genuino acto de cariño por las historias macabras que desde siempre nos han cautivado en la literatura, el cine y la televisión.
Son cinco las historias que arman las dos horas de película, aunque se podría decir que el prólogo y el epílogo son una sexta historia. Esa no lleva título y cuenta la historia de un chico que es castigado por leer una historieta de terror llamada Creepshow. La primera de las historias centrales es Father´s Day, que cuenta la historia de los herederos de un multimillonario que a diez años de su muerte decide salir de su tumba para vengarse y obtener lo que quería antes de morir: una torta de día del padre. En este episodio trabajan, entre otros, Viveca Lindfors y Ed Harris. El segundo episodio tiene se llama The Lonesome Death of Jordy Verrill y cuenta la historia de un solitario campesino muy tonto (Stephen King) al que le cae un meteorito en su granja y sueña con hacerse millonario. Sin embargo, el objeto que cayó del cielo terminará siendo su condena. Este episodio es tan simple y perfecto como parece. Es una tragedia contada con un perfecto sentido del humor y una gran actuación de Stephen King. El siguiente episodio es Something to Tide You Over. Richard Vickers (Leslie Nielsen) descubre que su esposa Becky (Gaylen Ross) le es infiel con otro hombre, llamado Harry Wentworth (Ted Danson). Aunque trabajan dos comediantes, el episodio, que narra la intrincada venganza de Richard, tiene poco sentido del humor. La cuarta historia es The Crate. Una misteriosa caja aparece en el sótano de la universidad. Contiene un monstruo que asesina al conserje y a un estudiante, dejando como único sobreviviente a un profesor (Fritz Weaver) que no sabe que hacer y recurre a un colega (Hal Holbrook) que enseguida decide ayudarlo porque ve en ese monstruo la posibilidad de deshacerse de su insoportable esposa (Adrienne Barbeau). Por supuesto que la comedia forma parte también de este capítulo.
Pero el episodio final es tal vez el más impresionante de todos. Luego de la diversión de los primeros cuatro, They’re Creeping Up on You! Un cruel millonario llamado Upson Pratt (E.G. Marshall) tiene tanto miedo a los insectos que vive en un departamento herméticamente sellado. Su maldad sin límite lo lleva a burlarse del suicidio de un empleado, lo que hace que la viuda de este lo maldiga. Luego de un apagón, la moderna vivienda de Pratt comienza a verse invadida por cucarachas. A pesar de sus esfuerzos no logra detenerlas. El final es uno de los más escalofriantes de la historia del cine de terror y quien haya visto la película sabe que no se lo olvidará jamás. Un perfecto cierre antes del mencionado epílogo.
Cuando la película se estrenó en Argentina se llamó Creepshow: el festín del terror (un título adecuado, por cierto) y ya había pasado un año de su estreno escalonado en Estados Unidos, algo que ayudó mucho a su éxito ya que la piratería no era un problema en aquel momento. En pantalla grande los efectos de los ochenta, el espectacular elenco y las escenas truculentas la convirtieron en un pequeño clásico que aparece una y otra vez como referente a tener en cuenta. Tuvo una secuela en 1987 donde George A. Romero, Stephen King y Tom Savini participaron pero de manera menos central lo que le quita a la película todo su encanto. Un tercer film sin relevancia también se realizó pero debe ser ignorado. Por lo menos dos series se inspiraron en el éxito de Creepshow: Tales From the Darkside y Monsters. Por supuesto que todos ellos derivan de las más famosas series de antología que existieron antes y después. En el 2019 se estrenó la serie Creepshow que lleva tres temporadas cortas y donde la mayoría de los episodios contiene a su vez dos historias. Esta serie tiene el nivel y el espíritu de la película, incluyendo alguna adaptación de Stephen King. El creador del nuevo show es Greg Nicotero, el mismo de The Walking Dead.
Creepshow, como se ve, ha marcado a la cultura del terror y a cuarenta años de su estreno se mantiene vigente. No hay que explicarle a ningún fan del género como adaptarse a los códigos de los ochenta, porque esa forma de hacer cine sigue generando el mismo efecto que en su momento. Cuando los que hacen un film de terror son gente que ama el género y se nota. Actualmente la oscuridad de las películas de horror es técnicamente más perfecta y al mismo tiempo menos emocional, más solemne y finalmente más adocenada. Quienes aman el terror verán en Creepshow como las películas que no aspiraban a ser obras maestras eran capaces de ganarse para siempre el corazón de los espectadores.