Peliculas

Deadpool & Wolverine

De: Shawn Levy

Deadpool & Wolverine (2024) está construida sobre las ruinas del aún exitoso Universo Cinematográfico de Marvel. Sabiendo que ya nada puede ser peor que lo que se ha estrenado en los últimos años, esta nueva película de Deadpool tiene libertad para ser una largometraje para adolescentes y adultos y no fingir nunca que se trata de una película para chicos. Al final los chicos serán su público, pero no en las salas de cine. Finge osadía en la escena inicial, mostrando al héroe iconoclasta en una truculenta tomada de pelo al universo de las películas de superhéroes. No a las películas en sí mismas, sino a sus héroes intocables. Se envuelve en una capa gruesa de cinismo para que los espectadores tomen la distancia adecuada para fingir cualquier emoción que la película provoque pero sin que nadie, ni la película ni sus espectadores, lleguen a conectar con sentimientos reales. No habrá ni una sola cosa real en Deadpool & Wolverine. Vinimos a reírnos de todo sin cuestionarnos nada. El precio a pagar por combatir la solemnidad es instalar una nueva, aquella que nos dice que todo está muerto, que nada es sagrado, que todo está a la venta y que nada tiene verdadero valor. No está ni bien ni mal, es la cosmovisión de una película alejada de toda humanidad. Homenajea al 20th Century Fox y se burla de Disney, pero al final del día es una película de Disney que permite al estudio llenarse de plata en el 2024.

Si hablamos de entretenimiento, el primer tercio de película tiene un ritmo sostenido que pasa de una cosa a otra a toda velocidad. No es muy coherente ni tiene cohesión alguna, pero divierte. Luego de varios momentos inútiles, la pelea del auto es la escena menos necesaria que hay en la película por lejos, Deadpool & Wolverine comienza a hundirse en la rutina y se va apagando. Los efectos visuales son de dibujo animado y nadie puede creerse ni una sola de esas secuencias. Básicamente es una comedia de compañeros, donde uno no para de hablar y otro no para de refunfuñar. Como Martin y Lewis, como Hope y Crosby, pero sin el talento humorístico y sin las canciones. Sí, es una pareja de acción, como 48 hs, Arma mortal y otras tantas. Comedia y acción por partes iguales. Con un exceso claro y un amor por la repetición de los recursos que agota más que nunca. La potencia inicial va menguando y el final es directamente agotador.

Hace rato que los superhéroes pertenecen solo a su fandom y esta película no es la excepción. Deadpool es un superhéroe diferente, claro está, pero sus fans obedecen a las mismas reglas que el resto: Dame más de lo mismo siempre. Y, para empalagar del todo, sumame cameos, sorpresas y más cosas que me hagan gritar en la sala. La película es un gran “entendí esa referencia” que dura dos horas. Sí, es mucho, no hay duda. Porque en definitiva el problema no es el tono ni lo tribunera que pueda ser, sino que cinematográficamente se empantana y tiene escenas francamente inútiles, como la pelea en el auto. Aunque tiene todas las malas palabras y toda la sangre que Marvel no tiene, lo cierto es que es bastante infantil en su forma de construir su adultez. La sangre es digital, absurda, sin dramatismo alguno. No es un error, es una elección.

Y su permanente metalenguaje no la convierte en una película superior. Si se burla del multiverso pero tiene multiverso, su burla es nula. Todo el tiempo la película juega a eso y en el camino pierde corazón, drama e incluso humor. ¿Cuántas más veces nos van a hacer el chiste de que es una película. Aunque sea algo distinto para el destruido mundo del cine de superhéroes actual, Deadpool & Wolverine es menos interesante que sus predecesoras y además ya no tiene nada nuevo para aportar. Podría ser una despedida, pero la taquilla dice que, como la propia película ironiza, seguirán con las secuelas hasta que Hugh Jackman tenga noventa años.