Un grupo de desconocidos despiertan encerrados en un extraño edificio. No saben quién los llevó ahí ni con qué fin. A lo largo de una noche irán descubriendo con sorpresa que en el exterior de ese complejo está ocurriendo una invasión. Y este ecléctico puñado de extraños, por un motivo que tendrán que intentar descifrar, son los elegidos para intentar detenerla. Un film de género en estado puro.
El cine argentino posee una diversidad mucho mayor de lo que sus detractores creen. Si bien fue víctima de modas y estancamientos, las nuevas generaciones y las nuevas tecnologías permitieron que se multiplicaran ejemplos interesantes y personales en los géneros cinematográficos. Así varios universos poco tratados en nuestro cine, como el western, el terror y la ciencia ficción, se han vuelto moneda corriente en películas que por ahora siguen estando un poco al costado de la taquilla grande del cine nacional.
Aunque es saludable y festejable esta búsqueda no necesariamente significa que todos los films de género sean buenos. Aunque sus aires de John Carpenter hacen que la película se haga querer, la puesta en escena no está a la altura de ese director u otros de ese estilo. Los actores también se ven un poco por debajo de la calidad para que fluya todo, pero tampoco el cine de este estilo se ha destacado por grandes actuaciones. Buenas intenciones, varias ideas, un amor por los géneros. Un camino que el cine argentino sigue transitando y que más tarde o más temprano dará una gran película.