Las series sobre hospitales han sido desde siempre exitosas entre los espectadores de televisión y ahora de streaming. Son una fuente inagotable de material dramático que incluso puede cambiar de elencos sin problemas. Pero también han existido las series enfocadas en un médico en particular, en un doctor cuyas particularidades son el centro y la excusa para mantener en movimiento las temporadas de series. Doctor House es una leyenda que se sigue manteniendo viva en los espectadores y desde hace un tiempo cuatro versiones de un mismo personaje son furor en todo el mundo: Doctor Milagro (Turquía), El buen doctor (Corea del Sur), Buen doctor (Japón) y The Good Doctor (Estados Unidos). No son los únicos, ni los primeros, pero sí son de los más conocidos.
Ahora llega una nueva serie, esta vez italiana, que le encontró la vuelta al concepto y parece sumar las virtudes de sus predecesoras. Doc, cuya segunda temporada ya está en camino, cuenta la historia de Andrea Fanti, un médico brillante que luego de recibir una herida en la cabeza pierde la memoria de los últimos doce años de su vida. Ha despertado luego de recuperarse de un ataque con arma de fuego y aun no se da cuenta de todo aquello que se ha perdido en su cabeza. Mantiene un talento superlativo para diagnosticar, pero cree que está en otro momento de su vida. Poco a poco sabrá la verdad y todo aquello que ha pasado aunque él no lo pueda recordar. El actor elegido para el personaje es Luca Argentero, quien ha sido visto en películas italianas pero también en algún título de Hollywood como Comer, rezar, amar, junto a Julia Roberts.
La trama incluye una línea policial, porque poco antes de sufrir el ataque el doctor había descubierto una verdad terrible dentro del hospital donde trabaja. Si recupera la memoria, también recordará eso. Hay, entonces, intereses dentro de la propia institución que buscarán que no se cure. Y claro, hay historias de amor, perdida y dolor. La serie busca estar entre la brillantez de las series americanas al estilo Dr. House y una búsqueda más de historia a largo plazo como The Good Doctor en todas sus versiones. Un equilibrio que la hace entretenida y llena de momentos intensos. El personaje tiene todo el carisma y la lucidez implacable de los grandes médicos de la pantalla. Pura diversión, inverosímil y encantadora a la vez. Ya se está armando una versión norteamericana.