Daños y beneficios colaterales de Netflix: Tener acceso a cine comercial de muchos países del mundo. Películas que jamás se estrenarían en cine y que tampoco veíamos en cable. Es decir, quedan en primera línea bodrios mediocres que la selección natural o no tan natural había desechado. En Argentina vemos bodrios argentinos y norteamericanos, pero creemos que el resto de los países no tienen estas películas. Bueno, las tienen y Dos sinvergüenzas es una comedia realizada en Brasil, un ejemplo, al azar, de comedias que se hacen en ese país.
Clóvis (Marcus Marjella) se ha críado en varias familias disfuncionales, pasando de sus padres originales a diferentes adopciones de las siguientes parejas de sus progenitores. Ha desarrollado un talento para la pintura así como también para la estafa. Luego de un fracaso que pone en peligro su libertad, decide huir, pero en la escapada aparece su hermana adoptiva Lohane (Zeca Carvalho) quien ha fracaso en su pequeño proyecto de tener un food truck. A pesar de que ella se resiste al comienzo, terminarán formando un dúo de estafadores.
El dúo protagónico es muy simpático, pero su humor es muy televisivo, en el sentido de algunas morisquetas sin demasiada planificación ni sentido. Toda la película tiene una estética horrible de comedia de televisión, fea en todos los aspectos, artificial, prefabricada, filmada sin estilo, pobre hasta para organizar los extras que acompañan. Una prueba más de que hacer comedias livianas es mucho más difícil de lo que parece y que en Estados Unidos siguen están muy adelantados con respecto al resto del mundo en lo que a profesionalismo se refiere.