Julián Lemar (Diego Peretti) es un famoso escritor de best-sellers de misterio que se va de vacaciones con su familia a una cabaña en un bosque, alejado de todo. Pero en la primera noche, durante una fuerte tormenta, una mujer desesperada llega a la puerta pidiendo ayuda. Se ha escapado de su marido quien aparentemente ha matado al hijo de ambos y ahora quiere asesinarla a ella. No hay manera de comprobar su historia y la llegada del hombre a la cosa obligará a Julián a tomar una decisión rápida.
Este policial dirigido por Cristian Bernard muestra interés por el aspecto estético y el deseo de narrar una buena historia. Aunque su inverosimilitud es el anuncio del desenlace, igual es demasiado difícil seguir las actuaciones acartonadas y una presencia musical excesivamente marcada. Es demasiado evidente que la película juega con un giro sorpresivo, pero esto no hace más que dejar al espectador a la espera de una sorpresa, valga la contradicción. Su prolijidad y amor por el misterio no la salvan de una construcción que hace agua con el guión y más aun con las actuaciones.