Mayu es la encargada de cuidar a una chica que sufre de amnesia. La paciente está bajo custodia policial y es de especial interés para las autoridades. Mientras Mayu se desvive por realizar su trabajo, su hermano, un aspirante a convertirse en un famoso youtuber, comienza a darse cuenta de que ha dado con un filón que tratará de aprovechar a toda costa, aun poniendo en riesgo su propia vida y la de otros.
La enorme franquicia de terror que comienza con los libros Koji Suzuki y se expande con los films de Hideo Nakata que luego tuvieron exitosas remakes y variaciones inesperadas con los más variados resultados parece llegar aquí a un punto final por ser la adaptación del último de los libros. Pero a juzgar por el enorme número de películas que se han hecho, cuesta creer que sea un cierre definitivo.
Lo que sí queda claro es que en esta nueva película no tiene ni el más mínimo atisbo de efectividad que tuvieron aquellos films. Aunque el comienzo es sobrio, la película tiene finalmente que tomar una dirección y cuando lo hace no alcanza jamás a producir el efecto dramático o emocional de los primeros títulos. La pereza del final no hace más que reforzar la idea de una franquicia gastada o que todavía no ha encontrado la manera de volver a empezar.