Peliculas

El asesino

De: David Fincher

El asesino (The Killer, Estados Unidos, 2023) es la nueva película de David Fincher, uno de los directores más respetados de las últimas décadas. Cada espectador tendrá su favorita entre todas ellas y personalmente yo elijo Zodiaco (2007). Su prestigio ha ido en aumento y aunque su filmografía es despareja cada nuevo estreno suyo es un acontecimiento entre los cinéfilos. En esta ocasión tiene como guionista a Andrew Kevin Walker, el mismo de Pecados capitales (1995) la película más popular de la filmografía de David Fincher. Entre Fincher y Walker deben haber existido muchas reuniones y es posible que hayan consultado con otras personas acerca del guión. Pero ni ellos ni nadie se dio cuenta de que no podían usar uno de los chistes más viejos del mundo para dar un ejemplo en una de las escenas más importantes de la película. Toda la seriedad del diálogo entre  Michael Fassbender y Tilda Swinton se transforma en un completo mamarracho cuando ella, con la seriedad que barniza a los actores del cine de arte y ensayo, le cuenta el chiste del cazador. Si le hubiera contado un chiste de Jaimito no habría podido ser peor. El último tercio de película queda anulado por completo debido a eso. Así que mejor pasemos al primer tercio, donde la película prometía ser una obra maestra.

El protagonista es un asesino a sueldo, el intérprete es Michael Fassbender, pero el nombre del sicario nunca será mencionado. Los vemos en un departamento vacío en París, esperando que llegue el momento de realizar el crimen por encargo para el cual lo han contratado. En ese largo prólogo la voz en off del asesino nos explica cómo es su tarea. No he conocido asesinos a sueldo por lo que no tengo otra referencia más clara que la del cine, pero a juzgar por la pantalla grande, los asesinos a sueldo tienden a ser filósofos. Una profesión que es más existencialista que cualquier otra en el mundo. El cine lo ha decidido y yo no soy quien para oponerme. Lo cierto es que es una escena excelente, completamente inverosímil, pero atrapante. El remate de la misma es una contradicción con todo lo que el personaje ha dicho que es difícil saber si es una humorada o simplemente guionista y director se han enredado en sus propios trucos para que la trama avance. 

El carácter metódico y solitario -aunque tampoco es tan solitario, porque la película tiene una coherencia baja- convierte al asesino en un objeto estético que permite filmar de forma pausada, bella, enigmática, con ocasionales estallidos de violencia entre silencio y silencio. En la larga lista de clásicos del género, El asesino juega a parecerse a El samurai (1967) la obra maestra de Jean Pierre Melville, protagonizada por Alain Delon, qué también fue emulada previamente por Jim Jarmusch en Ghost Dog: El camino del samurai (1999) con Forrest Whitaker en el rol principal. El guión de El asesino es una adaptación del cómic francés de Matz y Luc Jacamon publicado en 1998.  Lo que Melville mostraba, Fincher lo dice. El cine ha cambiado y el director francés era un genio y David Fincher, aún con su enorme talento, no lo es. 

La película es despareja, con buenas escenas y grandes momentos, con la habilidad para que su protagonista y su magnífica voz en off se vuelva atrapante y atractiva. Pero estar filmada de forma impecable no la vuelve necesariamente profunda y las mencionadas contradicciones y descuidos le juegan bastante en contra. Detrás de todo su trabajo formal, estamos simplemente frente a un ejemplo común y corriente del género asesino a sueldo existencialista. Eso ya se ha visto en mejores películas.