El caserón de las sombras (The Old Dark House, 1932) es una película de los estudios Universal que se creyó perdida durante muchos años. Incluso cuando se estrenó una remake en 1963 todos creían que no la volverían a ver. Pero en 1968 apareció nuevamente y muchos comprobaron que la película estaba a la altura de la leyenda. Está basada en la novela de la novela de JB Priestley Benighted pero su estilo está claramente marcado por los films de Universal de aquellos años y la inconfundible mano del director James Whale.
Cinco personas, primero una pareja y un amigo, luego un industrial y su novia corista, terminan obligados a refugiarse en una vieja mansión en una noche de tormenta, porque los caminos se han vuelto intransitables. En la extra casa habita el refinado pero excéntrico Horace Femm (Ernest Thesiger) y su delirante hermana Rebecca (Eva Moore), medio sorda y totalmente loca. Junto a ellos está el mayordomo Morgan (Boris Karloff), mudo y con el rostro deforme, a quien su gusto por el alcohol lo vuelve un personaje peligroso. Pero la casa tiene dos habitantes más que no aparecen al comienzo y que generan parte del suspenso y el miedo de la historia.
The Old Dark House es una de las películas clave de ese universo de mansiones siniestras en noche de tormenta. Desde el comienzo del cine han el comienzo de muchas películas pero este título de 1932 es uno de los más emblemáticos de todos los tiempos. ¿Cuántas veces hemos visto caserones que son el único refugio de viajeros desvalidos en noches terribles? Incluso la comedia ha explotado esa idea en cientos de ocasiones. Allí, lejos del mundo civilizado, parecen habitar personajes siniestros, dementes, peligrosos. La serie Los locos Addams basó toda su gracia en esta idea: los normales que llegan a la mansión dark. Y al igual que esta serie, James Whale miraba con ternura y diversión estos locos desviados del deber ser. Se nota que lago de su corazón también está con ellos, aun cuando no sean ni por asomo los héroes de la historia.
The Old Dark House es, más que un film de terror, una comedia de terror. Su sentido del humor incluye a todos los personajes, del primero hasta el último. Su humor británico se luce y es posible que debido a eso la película pasó sin demasiado ruido por Estados Unidos pero se volvió un éxito enorme en Gran Bretaña. Boris Karloff -que logra aquí el primer protagónico con su nombre en los títulos- vuelve a lucirse como lo habían hecho en Frankenstein (1931) también de James Whale, donde para generar angustia en los espectadores su nombre no aparecía. Un lujo tener a los divertidos y filosos Melvin Douglas y Charles Laughton en dos de los roles y a Lilian Bond y Gloria Stuart (sí, la actriz de Titanic de 1997) que también juegan perfecto el juego del horror y la comedia.
James Whale la pasa muy bien con varios lujos visuales y con personajes de un delirio pocas veces visto. Está más cerca de La novia de Frankenstein (1935) este film que de su Frankenstein (1931). Whale parece que se libera de las ataduras de una superproducción y empieza a mostrar más su lado humorístico. Como sea, son tres títulos fundamentales de la historia del cine de terror. Mucho humor, bastante picardía, un gusto genuino por la locura y una gran habilidad para el entretenimiento. The Old Dark House es una joya a redescubrir para todos los cinéfilos.