El legado de Júpiter (Jupiter’s Legacy) es una serie que se suma al cada vez más extenso catálogo de historias de superhéroes de la actualidad. Está basada en los comics de Mark Millar y Frank Quitely y su primera temporada se estrenó en mayo del 2021 en Netflix. Ocho episodios de duración variada y la promesa de continuidad si el éxito la acompaña.
Parecida y diferente, El legado de Júpiter tiene cosas nuevas para aportar y muchas que ya hemos visto bastante en infinidad de series y películas. Es el mundo de los superhéroes es un género en sí mismo, por lo tanto algunas reglas y constantes del género está bien que sean reconocibles y a la vez discutidas en estos ocho episodios.
La serie muestra los conflictos entres generaciones de superhéroes. Los más antiguos, los originales, en una relación tensa y complicada con los más jóvenes. Sus hijos, que viven en un mundo nuevo, no saben si el viejo código moral de sus mayores debe seguir vigente en la actualidad. Un incidente inicial en una pelea es lo que lanza este dilema hacia adelante, creando uno de los conflictos de la serie, pero no el único.
La serie tiene los vínculos entre padres e hijos, todos con poderes, como tema, algo que sin ir más lejos vimos en la nueva serie de Amazon Prime Invencible, pero su narrativa no se queda solo en el presente. Los padres y los hijos son también un asunto que se analiza en el origen de los superhéroes de la serie. Toda una línea temporal diferente que se va desplegando durante los capítulos de esta primera temporada.
Es probable que respetar la cronología de la historia de forma lineal hubiera hecho creer a los espectadores que se trataba de una serie de época ambientada en la década del treinta y tal vez esto no es lo más popular hoy en día, sin embargo esa historia, la del origen de los héroes, es más interesante y tiene más suspenso que los conflictos juveniles del presente. Ese es el resultado que se ve, aunque en la teoría sea claro que el presente vende más.
En la década del 20, Sheldon Sampson (Josh Duhamel) es un joven y exitoso empresario que junto a su familia sufre el crack económico y el derrumbe de la Bolsa. En mitad de la tragedia, Sheldon comienza a tener visiones y estas lo llevan a buscar un secreto que obviamente es el origen de sus poderes y los de las personas en su visión. Esta parte de la historia remite al cine de aventuras de aquel período, en particular King Kong (1933) e infinidad de historias del género. Nosotros sabemos que Sheldon se convertirá en el líder de La Unión, el equipo de superhéroes que conocimos en la escena inicial de la serie.
La historia se basa en el comic de Mark Millar, uno de los creadores más exitosos y destacados del género. El mismo de Kick-Ass, The King´s Man, Logan, Civil War, entre varios títulos fundamentales que figuran entre los mejores también a la hora de ser adaptados. El legado de Júpiter no está a la altura de los arriba mencionados en parte por combinar de forma no del todo armónica las dos épocas de la narración, generando un ruido que recién se atenúa en los dos episodios finales.
En las historias del presente los dilemas se extienden demasiado, repitiendo ideas una y otra vez, mostrando el peor defecto de las series actuales: extender demasiado lo que ya quedó claro. La serie carece de acción, pasa demasiado tiempo describiendo jóvenes rebeldes y sus vidas cotidianas, todo el tiempo haciéndonos desear un regreso a la década del treinta para resolver lo más interesante de esta primera temporada.
Un misterio menor, pero que igualmente llama la atención, son los horribles maquillajes de los protagonistas, cuyo aspecto como ancianos es tan artificial que quisiéramos que se trate de un truco de la trama que tendrá respuesta en la temporada dos. Esta apuesta a las historias de superhéroes para adultos es una más dentro del amplio universo del género, con algunas cosas rescatables pero con la sensación final de que la temporada 1 se extiende demasiado para solo contar un gran prólogo dividido en varias partes (la década del 30) y un remate interesante que muestra dos episodios finales donde la serie muestra finalmente acción y conflictos interesantes. Dos sobre ocho, está todo dicho.