Josh Waitzkin (Max Pomeranc) tiene siete años y aprende a jugar al ajedrez viendo como lo juegan en Washington Square, Nueva York. Los padres de Josh, Fred (Joe Mantegna) y Bonnie (Joan Allen) ven que su hijo tiene mucho talento y deciden contratar a un maestro para que mejore su juego. Así llegan a Bruce Pandolfini (Ben Kingsley), un instructor estricto que comienza a guiar al niño para convertirlo en el nuevo Bobby Fischer.
La película cuenta la historia de Josh, pero al mismo tiempo la voz en off del protagonista nos cuenta la historia del legendario campeón norteamericano Bobby Fischer. Como la película es de 1993, la historia del ajedrecista llega hasta ahí. Hay varios ajedrecistas reales interpretándose a sí mismos y Bruce Pandolfini es asesor técnico de esta historia basada en hechos reales a partir del libro de Fred Waitzkin, el padre de Josh.
El director es el guionista Steven Zaillian, quien aquí debuta en la realización. En 1993 también escribió La lista de Schindler y entre otros guiones importantes escritos por él figuran Despertares (1990), Peligro inminente (1994), Misión: Imposible (1996), Pandillas de Nueva York (2002), Moneyball (2011) y El irlandés (2019). Después de esta película no tuvo una gran trayectoria como director y esta es su mejor película. Narra con clasicismo y con el estilo propio de aquellos años, con una banda de sonido demasiado cargada, algo que hoy a pasado de moda. El resultado es bueno, aunque no sea muy personal.
El gran conflicto de la película no es saber si Josh ganará o no un partido, sino la presión que existe sobre los jugadores de ajedrez por ganar siempre. La historia de Bobby Fischer sirve para explicar las consecuencias que puede tener esa presión y la psicología particular de los maestros del ajedrez. El resto de los personajes secundarios también son ejemplos de esto. Pero Josh quiere ser feliz además de jugar al ajedrez. Por eso su atracción por los partidos con una estrategia más discutible como los que juega su otro referente en el ajedrez, Vinnie (Laurence Fishburne).
Un elenco que parece un dream team de los noventa se completa con David Paymer, William H. Macy, Dan Hedaya, Laura Linney y Tony Shalhoub. Una película amable que muestra la tensión entre el éxito y la felicidad, sumándole las presiones que reciben los niños para obtener victorias a cualquier precio. Y una excelente oportunidad para recuperar la historia de Bobby Fischer.