LA ERA DE LA SOSPECHA
Michael Haneke es un director extraño; odiado o amado por el público y por la crítica, no genera términos medios. Nació en 1942, en Munich, y se nacionalizó austríaco. Fue crítico de cine y estudiante de psicología y filosofía y trabajó durante años para la televisión alemana. Autor de varios filmes, todos con escasa circulación masiva en nuestro país; algunos pudieron verse en una de las ediciones del Festival de Cine Independiente de Buenos Aires o directamente en video: El séptimo continente (1987), Bennys Video (1992), 71 fragmentos de una cronología del azar (1994), Funny Games (1997), Código desconocido (2000) y La pianista (2001).
Sus películas están pensadas para provocar al espectador, cuestionando su seguridad moral. Haneke experimenta con las emociones del público forzando, tensionando o quebrando el espacio ficcional a partir de recursos como las miradas a cámara; las apelaciones directas que se tornan en intempestivas invitaciones a no ser espectadores pasivos; la mezcla de registros: imágenes fílmicas y con cintas de video con fragmentos de televisión.
El resultado suele ser un cine incómodo que cuestiona las vinculaciones del hombre con la violencia ya sea individual o social , que propone un intercambio de roles entre víctimas y victimarios y que da cuenta de un modo de representación personal, donde se pone de manifiesto que es preferible sugerir que mostrar abiertamente, que son mejores las preguntas antes que las certezas. Así, el de Haneke es un cine que de algún modo recupera la confianza en el poder sugestivo de las imágenes sin dejar de lado lo fuertemente argumental. Films complejos, distintos, provocadores, hechos a contrapelo de la industria.
La nota completa puede encontrarse en Leer Cine Nº 6