Los protagonistas de esta película son Loredana Cannata, una italiana que llega a Mendoza, a los pies del Aconcagua, en busca de una revelación mística, y Mijel Lotfi, un médico y guía de montaña argentino que la acompañará en la expedición. Ambos se interpretan a sí mismos y aunque no es nada rigurosa en lo formal, la película es en gran parte un documental.
La película está dirigida por la argentina Magalí Buj y el italiano Federico Palumbo. Ellos narran tanto el viaje interior de la protagonista, como el exterior, donde el guía tiene mayor peso y presencia. La película tiene ambos ingredientes. En uno, el ascenso a la montaña, Lotfi termina mostrando lo más interesante, bello e incluso apasionante que la historia puede ofrecer. El otro, el místico, es un derrotero de escenas ridículas, no solo por lo que muestran, sino porque están muy pero muy mal actuadas, sumándole una protagonista italiana que habla con muchísimo acento el español y vuelve todo el film aún más artificial.
Cada minuto en el cual se acerca a la ficción, la película se hunde, ni hablar de los efectos especiales para mostrar el viaje interior. El ascenso, donde Loredana queda a mitad de camino, respira más revelaciones que ese viaje tan personal e íntimo. Viaje que no es nada creíble, en parte porque no puede ser un viaje muy íntimo si uno tiene un camarógrafo encima la mayor parte del tiempo y las escenas personales están claramente planteadas para esa cámara.