Feliz día de tu muerte (Happy Death Day, 2017) era una película de terror muy divertida cuya trama giraba en torno a la muerte de su protagonista en un día que volvía a comenzar cuando era asesinada por alguien con una máscara. Como en Groundhog Day (1993) ella recordaba todo lo ocurrido, aun cuando amanecía en la misma cama, en la mañana del mismo día luego del momento de su muerte. La combinación entre terror y comedia, con un misterio que nunca era develado, funcionaba muy bien, sin demasiadas pretenciosas extras.
Acá en la secuela, Feliz día de tu muerte 2, las cosas se complican. La protagonista no es la única involucrada en este bucle temporal que parece no tener fin, pero además hay una explicación científica para que este fenómeno ocurra. Si se trataba de multiplicar la idea de la primera película sin duda lo logran, pero eso le hace perder parte de su encanto, además de que el chiste del film original ya ha renunciado a su originalidad. Si acaso ver a la protagonista muriendo tantas veces en el primer film resultaba insólito y cómico a la vez, siempre se conservaba el tono dentro del cine de terror. En la secuela se suma la ciencia ficción de forma abierta y la comedia se apodera del relato. Hay escenas de comedia, muchas, a punto tal que uno olvida si queda algo de terror. En la escena de los créditos finales se promete una tercera parte que puede llegar a ser infame o extraordinaria, el juego sigue abierto.