En la era del fandom ya no es tan importante hacer buenas películas. Si se ha logrado dar con un largometraje que capture a una buena cantidad de fans, ya está todo hecho. Five Nights at Freddy’s es un ejemplo perfecto de una película muy mala que es festejada por sus fans, que no toleran, además, cualquier comentario negativo. La taquilla no describe la calidad de un largometraje, ni a favor ni en contra. Pero suele producir secuelas de películas que ni siquiera hubieran existido.
La relación entre el cine y el videojuego empezó hace décadas. Siempre se está buscando la combinación perfecta entre estas dos formas narrativas de una enorme popularidad. Si de negocios se habla, nadie desea quedarse afuera. Ahora se suma a está búsqueda comercial Blumhouse Productions, el ya famoso y prolífico estudio de cine de terror, ahora estrena la adaptación del videojuego , una franquicia muy popular iniciada en el año 2014. La novedad es que esta es la primera vez que Blumhouse adapta un videojuego y, según se sabe, ya recuperó la inversión de la película con la venta de derechos para el streaming. Una enorme alegría para ellos. El negocio ya está hecho. Yo debo confesar que pagaría cualquier precio por mi entrada con tal de no ver Five Nights at Freddy´s.
La historia gira alrededor Mike Schmidt (Josh Hutcherson), un guardia de seguridad con problemas de conducta que, luego de un incidente en un shopping, acepta a regañadientes un mal trabajo como guardia nocturno en Freddy Fazbear’s Pizza, un centro de entretenimiento familiar abandonado que supo ser exitoso años atrás. Mike pronto descubrirá que en ese local hay un viejo espectáculo de animatronics que aún funciona. Las cuatro inquietantes mascotas gigantes animadas son Freddy Fazbear, Bonnie, Chica y Foxy. Desde el inicio, se observa lo perturbadoras que son estos aparatos sucios y gastados. Ya vimos en la escena inicial lo peligrosos que son, pero Mike no lo sabe. Por la noche los cuatro muñecos matan a cualquiera que se les cruce en el camino. Una noche es de terror, cinco son demasiadas.
Para que el fandom se aloque la película toma, con buen criterio, cosas de los diferentes capítulos de la saga de videojuegos. Algunos de estos elementos son centrales y otros son detalles de menor importancia. Aunque no son privativos de la saga, los jump scare que aparecen en los juegos también se hacen presentes. Eso y un par de chistes son la única opción que tienen los espectadores para sacarse el aburrimiento de cada escena.
Es posible que los fans de ciertos videojuegos no tengan el más mínimo interés por una historia razonable o sólida, pero los que pagan una entrada de cine a veces tienen la trasnochada idea de querer que alguien sepa como contarles una historia. Five Nights at Freddy´s tiene tan poca fuerza narrativa que en cada escena siempre hay tiempo para darse cuenta de lo ridículo y sin sentido que es lo que estamos presenciando. Los personajes no tienen ni pies ni cabeza y para peor, todo el drama del protagonista está tan forzado como mal filmado. Como elemento curioso hay que decir que la niña de la película, sobrina del personaje central, es una de las peores actrices infantiles de los últimos años, lo que es inaceptable si se tiene en cuenta la cantidad de pequeñas actrices que podrían haber interpretado mejor el papel.
Los animatronics no son digitales, por suerte, porque ese sería el colmo de lo ridículo. El equipo de Jim Henson logra el mejor hallazgo de la película y al mismo tiempo el único. Tampoco hay una sola escena de terror, aunque esto no es intencional, sino producto de la falta de rumbo de toda la película. Si no hay prácticamente escenas de miedo, el gran ejercicio para los espectadores es tratar de entender qué es lo que quisieron hacer. Una película decididamente mala, agotadora, llena de baches de guión y problemas para resolver cada escena. Su éxito promete secuelas, aunque es difícil imaginar algo peor que lo que se ve aquí.