Nanki Dutta (Kiara Advani) se encuentra en un dilema cuando Tanu Kumar (Akansha Ranjan Kapoor), una nueva estudiante de su universidad, se une al movimiento #MeToo acusando a Vijay “VJ” Pratap Singh (Gurfateh Singh Pirzada), el novio de Nanki, de haberla violado la noche de San Valentín de 2018. La película cuenta el esfuerzo de Nanki por descubrir qué sucedió realmente esa noche, con la ayuda de Danish Ali Baig (Taher Shabbir), el abogado que investiga la defensa de VJ.
El cine de la India, en particular el que trasciende las fronteras, está muy preocupado por la temática de se trata en este film y no es el primer título vinculado con las historias de violaciones en el mundo de los jóvenes. En este caso el foco está puesto en la sinceridad de la protagonista, que le cree a su novio, alguien muy popular entre los estudiantes. Y el guión muestra que la víctima es una persona sexualmente activa y libre. No es muy difícil averiguar como se resuelve la película. Sin demasiado vuelo, lo más rescatable de Guilty es la toma de conciencia de los que permanecían en silencio, los que son testigos de las injusticias y finalmente entienden la importancia de que se sepa la verdad.