In the Soup (1992) de Alexandre Rockwell tuvo su momento de Gloria al ganar el Grand Jury Price en el Festival Sundance de 1992. En ese festival competía contra películas como Nafta, comida, alojamiento de Allison Anders y nada menos que Perros de la calle de Quentin Tarantino. De los tres nombres ya sabemos cuál ha perdurado y de las tres películas cuál tiene ahora estatus de clásico. Pero cualquiera de las tres que hubiera ganado no habría sido disparatado. Un segundo premio se llevó In the Soup, a mejor actor Seymour Cassel.
La película cuenta la historia de un joven cineasta Adolpho Rollo (Steve Buscemi) que sueña con realizar su film y tener a su vecina Angelica (Jennifer Beals) como protagonista. Ambos tienen problemas económicos y parece muy lejana la posibilidad de concretar el sueño de Adolpho. Pero entonces entra en escena un raro personaje llamado Joe (Seymour Cassel) que se ofrece como productor y que enredará al protagonista en una serie de embrollos que son el corazón mismo de esta comedia.
In the Soup es casi el estereotipo del film independiente norteamericano. Aunque ya estamos en 1992 el blanco y negro remite a los primeros films de Jim Jarmusch (que justamente aparece en el film, casi como un padrino cinematográfico) y el argumento de la película a la experiencia de los jóvenes cineastas independientes para conseguir financiación. Tal vez por eso se llevó el premio mayor, por la referencia al mundo que Sundance representa y respalda. El tono de comedia agridulce, los personajes excéntricos, la puesta en escena minimalista, todo es el modelo de cine independiente. Hasta la estrella en una película de bajo presupuesto, en este caso Jennifer Beal, la actriz de Flashdance, que a su vez era la esposa del director en aquel momento. Un matrimonio cinematográfico como hay muchos, como por ejemplo el de John Casavettes y Gena Rowlands. Y ya que mencionamos al padre del cine independiente, es el momento de hablar de uno de sus actores fetiches, Seymour Cassel, que aquí hace un trabajo que se roba el show. Chanta, gángster, productor, encantador y peligroso, Joe es un papel memorable. Luminoso por momentos, mostrando en su plenitud al actor y hasta feliz de estar en cámara. Además del protagonista Steve Buscemi (que también está en Perros de la calle) aparecen Steve Buscemi, Sam Rockwell, Demi Mazar, Will Patton y Carol Kane. Un pequeño refuerzo actoral para darle más peso al film.
Algunos momentos son brillantes y otros, como ya indicamos, demasiado comunes para esta clase de cine. Algunos momentos están particularmente bien, como cuando se meten en la casa del viejo, una de las escenas más melancólicas de la historia. Hoy Alexandre Rockwell está perdido en la noche de los tiempos, pero durante un par de años más tuvo cierto peso en el mundo del cine. Su carrera no alcanzó el nivel de otros que surgieron del Festival Sundance, pero estos premios hacen que de tanto nos acerquemos a ver de qué se trata. Nota final: en la Argentina salió directo a video y se llamó Hay una película en mi sopa.