Peliculas

Jim y Andy

De: Chris Smith

Jim Carrey fue el cómico mejor pago y una de las estrellas más exitosas de la década del noventa. Menospreciado en un comienzo y valorado después, con el correr de los años empezó a mostrar un lado oscuro y una angustia existencial que terminó torciendo su carrera. Siendo una superestrella de la comedia, Carrey tuvo que lidiar con su depresión. La intensidad de su comedia, como suele ocurrir con muchos cómicos, parte de la necesidad de ser aceptados por los demás. Al alcanzar el nivel de fama que logró en su carrera, Carrey también buscó la manera de desaparecer de la vida pública o esconderse detrás de un personaje, como ocurrió de manera muy notoria con la película Man on the Moon (1999) dirigida por Milos Forman, el realizador de Atrapado sin salida (1975) y Amadeus (1984).

Man on the Moon es la biografía cinematográfica de otro cómico sin igual: Andy Kaufman. A diferencia de Carrey, este actor no logró la fama mundial absoluta. Kaufman tuvo una carrera breve, mayormente en televisión, en una época en la cual muchos programas no lograban pasar las fronteras de Estados Unidos. Kaufman era un provocador nato. Su comedia solía descolocar a todos, incomodar, generar dudas acerca de cual era el límite entre lo actuado y lo real. Tuvo un alter ego llamado Tony Clifton, un personaje detestable que Kaufman negaba fuera él disfrazado.

El documental Jim y Andy (su título original es: Jim & Andy: The Great Beyond – Featuring a Very Special, Contractually Obligated Mention of Tony Clifton) está hecho de material que se hizo durante el rodaje de esta película. Material que, desde el rodaje hasta el estreno de este documental, había permanecido inédito. La cámara acompaña a Jim Carrey por el rodaje. Pero lo increíble es que en esa filmación el actor decidió que se iba a mantener en personaje todo el tiempo. Es decir que era Andy Kaufman más allá de las tomas. Volviendo loco al director y también a todo el equipo. Vemos a Danny DeVito y a Paul Giamatti mirando a cámara y diciendo que todo es una locura, por ejemplo. Peor aún, Carrey se mantenía en personaje también cuando hacía de Tony Clifton, es decir que tenía a un ser horrible actuando así fuera de cámara. No hay registro alguno de que el verdadero Andy Kaufman haya hecho algo así mientras trabajaba. Es puro delirio de Jim Carrey hacerlo así.

Pero si esto fuera todo, sería solo una humorada pesada de una estrella. Un acto horrible de un millonario malcriado. Lo divertido, además de conocer el mundo interior de ambos comediantes, es la sospecha de que todo es mentira. Qué Carrey entraba y salía de ese truco y que lo grabó en video fueron los momentos en los que molestaba, no todo lo que realmente pasó. Varias escenas insinúan que todo es un truco. Carrey bromea con los verdaderos colaboradores de Kaufman, que son quienes lo acompañan y registran esto, y parece existir un juego de cajas chinas donde alguien actúa de actuar que no está actuando.

Jim Carrey actual muestra nuevamente su angustia y su deseo de entender el mundo. La película está producida Spike Jonze, pero entre otros productores figura también Tony Clifton, un personaje de ficción. El realizador de la película le hace una pregunta a Carrey entrevistado: ¿Cómo querés que empiece la película? Esa pregunta solo demuestra algo: estamos en los dominios de Jim Carrey, no del director. Dr. Jekyll y Mr. Hyde, Andy Kaufman y Tony Clifton, Jim Carrey comediante y Jim Carrey real. Una visita al oscuro mundo de los que trabajan de hacer reír  a los demás.