Juego perfecto (Poker Face, Estados Unidos, 2022) es una película dirigida y protagonizada por Russell Crowe. El actor interpreta a Jake Foley, un multimillonario de la tecnología que organiza una partida de póker con sus amigos de toda la vida, con quien siempre, desde adolescentes, jugaban cartas con él. Pero Foley parece tener un plan que va mucho más allá de la partida. Secretos del pasado y del presente, cuentas pendientes y una serie de revelaciones que irán apareciendo poco a poco. Sin anticipar las vueltas de tuerca sí es importante destacar que la trama, que se ve prometedora en un comienzo, en realidad un historia muy por debajo de su ambicioso comienzo. Crowe le pone el rostro sin dificultad al rol principal a punto tal que por momentos parece estar a punto de convertirse en una especie de obra autobiográfica. Con algo de ego y sin un guión muy sólido, Russell Crowe dirige su segundo largometraje. No se entiende mucho la motivación para hacerla, salvo que con la pequeña y simple reflexión que la película arroja el actor se sienta feliz y a gusto. Definitivamente una obra muy pequeña y sin relevancia.