Un tren que no se detiene y una batalla campal dentro del mismo, una fórmula que el cine ha sabido aprovechar y que Kill (India, 2023) quiere llevar al extremo al ubicar prácticamente toda la película en ese medio de transporte. Amrit Rathod, un comando especial, y su colega Viresh regresan a Palampur. Amrit ha tenido una larga relación con su novia Tulika Singh, hija del poderoso magnate de los negocios Baldeo Singh Thakur. Pero Baldeo organiza el compromiso de Tulika con otro hombre, lo que lleva a Amrit y Viresh a viajar a Ranchi para el compromiso. Allí, Amrit le ruega a Tulika que se fugue con él, pero ella se niega porque teme las. Al día siguiente, Tulika y su familia abordan un tren expreso ultrarrápido desde Ranchi a Nueva Delhi. Sin que ellos lo supieran, Amrit y Viresh también suben al tren. Durante el viaje, Amrit aprovecha la oportunidad para proponerle matrimonio a Tulika. Sin embargo, cuando el tren llega a la estación de Daltonganj, un grupo de ladrones armados sube al tren. Su plan es robar vagones específicos y escapar rápidamente. Cuando esta gran banda se enfrente a los dos militares, se desatará una batalla tan desatada como el propio tren de alta velocidad, al que le han anulado los frenos y cualquier comunicación con el exterior.
La promesa de entretenimiento sin fin es demasiado alta para una película que logra sostener bastante la acción pero no consigue que la misma tenga un crecimiento lógico que le permita administrar el drama hasta el final. Tiene algunos golpes de efecto que elevan bastante bien la apuesta, pero desde el comienzo se nota que no hay un gran equilibrio para que cada pelea puntual, casi todas con armas blancas, permita escalar a la que sigue. Ideas logradas, momentos de intenso drama, buena coreografía de combates y algunos elementos extras que aportan una acción desatada que vale la pena ver. Solo hacia el final la rutina se impone y el propio espectador se sentirá agotado de ver dos horas de cosas que se parecen demasiado entre sí. Una película digna que parece finalmente fallar más que nada por su promesa inicial de show de acción sin miramientos. El mismo género ha dado películas más eficaces en los años recientes, por lo cuál estamos en condiciones de exigir más.