Luego de recibir un importante premio de literatura infantil, Clara necesita mudarse al campo con su familia, en busca de paz, cerca del lugar donde nació. Ahí se reencuentra con su viejo novio Ariel y su hermano Carlos, ambos amigos de la infancia.
Esta historia de persona de éxito que vuelve a sus orígenes para encontrarse a sí misma es un punto de partida que ha sido utilizado muchas veces. Es un buen comienzo, un arranque que puede dar grandes resultados.
La directora elige un tono sin estridencias, tal vez demasiado apagado. Pero el problema es una protagonista carente de cualquiera carisma, imposibilitada de transmitir la más mínima emoción o expresión que ayude a entender que tiene algún conflicto.
Las películas pueden caer por muchos motivos, en este está claro que la gran culpa de que las cosas nunca terminen de encuentra un rumbo es la actriz.