Aunque todas las semanas se estrenan películas donde alguno de los personajes sale a correr, no son tantos los títulos centrados en la historia de alguien y su vínculo con el running como tema central. Brittany Runs a Marathon, estrenada acá como La carrera de Brittany, cuenta una historia con la cual cientos de miles de corredores de todo el mundo se pueden sentir identificados.
Brittany vive en Nueva York. Comparte departamento con otra joven y sale de fiesta cada vez que puede. Pero algo no anda bien ni con su cuerpo ni con su ánimo. Después de que el médico le diga que su salud peligra, ella decide iniciar un cambio en su vida. No será tan sencillo como parece, pero un paso a la vez decide salir a correr, motivada en parte por una vecina corredora.
El primer objetivo para Brittany es poder trotar hasta la esquina, allí aparece el primer momento emocionante de la película. Ese instante de coraje que se necesita para poner en movimiento la maquinaria de un cambio enorme. La película lo capta perfectamente. Luego se anima a correr una carrera de 5Km y luego, feliz por los resultados, se atreve a entrenar nada menos que para el maratón de Nueva York. Para los que corremos, la historia se parece mucho a lo que nosotros hemos vivido alguna vez y la película consigue interpretar bien algunos momentos clave de la vida de todo corredor. Para quienes no haya empezado aun a correr o estén dando sus primeros pasos, la historia sin duda también será una enorme motivación para animarse a dar esos primeros kilómetros de este increíble camino.
La carrera de Brittany tiene mucho humor pero también mucha emoción y también drama. Hay instantes conmovedores que exceden al mundo del running. También logra equilibrar eso de forma efectiva. No es una historia solo para maratonistas. Pero es casi imposible que un corredor no se conmueva hasta las lágrimas en algunos momentos culminantes que tiene la película. El respeto por los corredores aficionados y la comprensión de cuál es su motivación la convierte también en una película inteligente. Muchas veces hemos dicho que no sabemos lo que vale para corredor pararse en la línea de largada de una carrera, ni que pasa por su cabeza al pasar la meta. Cientos de miles de personas saben porque lo han hecho y porque lo siguen haciendo. Cada corredor debe sentirse orgulloso de sus logros, porque como muchos actos y desafíos de la vida, se ve imposible al comienzo, hasta que deja de serlo.