Trabajar en ocho largometrajes en un año es algo que hacían los actores secundarios en el Hollywood clásico o en el Bollywood actual. Hay proyectos que llevan meses, pero ya con que se trabaje dos meses en cada uno el calendario no cierra. Edward Drake, director y guionista de La emboscada (American Siege, 2021) declaró que todo el rodaje de esta película llevó ocho días y que Bruce Willis filmó todas sus escenas en uno. Aunque no sea exactamente un día, al ver la película se nota un rodaje apresurado, una continuidad dudosa y una puesta en escena más a las apuradas que para transmitir tensión.
Bruce Willis hizo ocho largometrajes en un año y en el 2022 parece que serán más o menos la misma cantidad. Si cada uno le lleva una semana, le sobra tiempo. No analizaremos acá, ni corresponde hacerlo, los motivos de esta alocada acumulación de películas de bajo presupuesto. No son películas independientes o arriesgadas, son títulos muy malos a los cuales los espectadores llegamos porque está Bruce Willis.
Aquí él interpreta a un ex oficial de policía de Nueva York que ahora es alguacil de un pequeño pueblo rural de Georgia. Allí le toca lidiar con una situación compleja y ambigua: una banda de ladrones toma de rehén a un importante médico en su casa. Pero los villanos parecen no ser tales y el alguacil queda en el medio. Atrapado como los espectadores en esta que, hasta este momento, parece ser de las peores de esta mala época de Bruce Willis.
La emboscada es visualmente muy confusa, producto de su rodaje apresurado, pero también es inusualmente aburrida. No ocurre mucho hasta llegar al clímax, donde tampoco pasan muchas cosas. El elenco está especialmente desangelado y sin energía, lo que no le hace nada bien al drama policial que narra. Incluso las películas malas se pueden hacer mejor que esto.