La increíble historia de la Isla de las Rosas está basada en eventos reales y cuenta el sueño de Giorgio Rosa y la pequeña nación que fundó en 1968 junto a la costa de Rimini. Rosa pidió autorización para construir una plataforma en 1967 terminó creando una micronación que en 1968 luchó por ser declarada estado independiente de Italia.
En tono de comedia disparatada -la historia lo es- la película muestra la excentricidad con toques políticos que representó una variable ligera pero desafiante de todos los acontecimientos sociales de aquellos años. Una utopía de un tamaño diminuto, ideal para hacer un documental o una película como esta. El riesgo de una ficción es distraerse con elementos que rebajen el interés de un evento como este.
Simpáticos actores italianos que hacen su esperado show, algunas escenas genuinamente graciosas y varios momentos tan increíbles como reales son los pilares de esta película. Va perdiendo energía a medida que avanza la trama, demasiado extensa, y hace un uso y abuso de la banda de sonido, que pasa del hallazgo al exceso sin escalas. Una pequeña comedia con una buena historia para contar.