Una familia deja atrás Nueva York para irse a vivir a un pueblo más tranquilo. Él es un hombre de ciencia que le ha querido inculcar a su hija esa misma pasión, aunque ella, ya adolescente, no está del todo feliz con seguir la tradición. Cuando llegan al pueblo descubren que hay una pasión absoluta por festejar Halloween, algo que el padre de familia no acepta. Pero cuando su hija libera accidentalmente un espíritu antiguo este hace que las decoraciones de Halloween cobren vida y causen estragos. La única esperanza radica en que padre e hija unan sus fuerzas para encontrar la manera de detener la maldición de Bridge Hollow.
La película tiene una premisa divertida y buenos chistes para el lucimiento del protagonista, Marlon Wayans. Varios actores secundarios de comedia ayudan con ese humor, dándole un buen tono a la película. No hay verdaderos sustos aunque sí algunos momentos de divertida tensión. La película es más bien para un público familiar y no tiene nada perturbador o molesto para aquellos que tienen ganas de festejar Halloween. Entretenimiento sin mayores pretensiones, material efímero no exento de una gran simpatía.