Incluso quienes no lo han leído nunca, viven bajo la influencia artística de Charles Dickens (1812-1870). Este autor fue uno de los grandes escritores de la historia de la humanidad. Su obra, enorme y abarcadora, atraviesa fronteras y siglos. Cientos de adaptaciones cinematográficas y televisivas, e incluso videojuegos, han plasmado de forma directa o indirecta el mundo del autor de Oliver Twist, Grandes esperanzas y Un cuento de Navidad. Numerosos libros se han escrito sobre él y varias biografías completas se le han dedicado a su vida. Entre los muchos que se han dedicado a contar la historia de Charles Dickens se destacan el gran Peter Ackroyd, el actor Simon Callow y el amigo personal de Charles Dickens John Forster. También una mujer le dedicó una biografía, su nombre es Claire Tomalin, quien además publicó un segundo libro sobre la vida de Dickens, o más exactamente sobre una historia de amor secreta que este tuvo. El libro se llama The Invisible Woman: The Story of Nelly Ternan and Charles Dickens y La mujer invisible se basa en dicho libro. El guión adaptado es de Abi Morgan y la dirección está a cargo del protagonista de la película, nada menos que el actor Ralph Fiennes.
La historia se inicia con Charles Dickens en el punto más alto de su carrera. Su fama como escritor era total, siendo prácticamente una estrella en aquellos años. Su matrimonio con Catherine Hogarth estaba en una crisis sin retorno y la sociedad victoriana no veía con buenos ojos la posibilidad de un divorcio. Fue en ese momento en el cual Charles Dickens conoció a una joven actriz de dieciocho años, Ellen Ternan. Aunque el vínculo era platónico en un inicio y la amistad incluía a la familia de Ellen, conformada por su madre y sus dos hermanas, pronto Ternan y Dickens se enamorarían por completo, aunque su relación se mantendría en completo secreto.
La mujer invisible recupera la historia de Ellen Ternan, cuyos detalles recién se conocieron en el siglo XX y se volvieron más exhaustivos a partir del excelente libro de Claire Tomalin. Si hay romances que merecen una película, este es uno de ellos. Cada detalle de la historia real es apasionante, un verdadero retrato romántico de los usos y costumbres del siglo XIX. Se nota que el guión conoce muy bien a Dickens y también, como regalo, aparecen muchas de las características del autor, su vida, sus manías y también su fama y su vida social. Incluso sus famosas lecturas públicas y su amistad con Wilkie Collins (Tom Hollander). Ralph Fiennes interpretando a Charles Dickens realiza uno de los mejores trabajos de su carrera y el ser el director le permite también controlar la delicadeza de un relato pudoroso, sobrio, elegante y clásico. Si hubieran existido los directores de cine a mediados del siglo XIX, hubieran tenido la misma sensibilidad que Ralph Fiennes aquí.
Pero Fiennes no está sólo en esta tarea. Felicity Jones interpreta de forma magistral a Ellen Ternan, la mujer que fue el último gran amor de Charles Dickens. Kristin Scott Thomas interpreta a la madre de Ellen, Frances Ternan. Es bueno recordar que esta actriz y Ralph Fiennes fueron los protagonistas de El paciente inglés. Aquí se reencuentran con la misma sensibilidad británica que la película requiere. Para todos aquellos que quieran conocer un poco más a Charles Dickens o para quienes busquen una película romántica, La mujer invisible es una excelente opción. Una de esas historias que a un guionista le gustaría inventar, pero que existieron en el mundo real.