Una mujer camina por el desierto. El paisaje es imponente, la poética voz en off arruina completamente la escena. La actriz (Emilia Attías) que habla e interpreta al personaje de actriz en la película destroza toda esperanza de una buena película. Aun así, el paisaje hace fuerza por hacerse un lugar con su enorme belleza. ¿Tan complicado es hacer una voz en off? Si algo no sale, algo como una voz en off, mejor sacarlo de la película.
La actriz camina con zapatos de taco por el desierto. Lo hace durante diez minutos, hasta que llama más la atención eso que lo que le pasa. Un personaje raro (Adriana Salonia), extraño, sobreactuado y ridículo, con aires de personaje imaginario, la busca y le pide que vuelve a su vida de actriz exitosa.
Menos de setenta minutos dura este largometraje que se vuelve largo, pesado, pero mayormente absurdo. Los paisajes luchan, insisto, por darle belleza a todo. No hay nada por hacer. La voz en off vuelve a aparecer para cerrar la historia. Aquí no ha pasado nada, la historia nunca interesa.