Pedro Almodóvar siempre se sintió atraído por la obra de teatro de Jean Cocteau La voz humana. Hizo una interpretación de ese texto dentro de la comedia Mujeres al borde de un ataque de nervios y la mencionaba también en Laberinto de pasiones. De hecho gran parte de su obra tiene personajes como la protagonista de esta historia. La mujer que espera el llamado de su amante y pelea por aferrarse a aquello que ya está perdido. Gran parte de la filmografía de Almodóvar tiene personajes en esa situación.
En esta versión libre del texto de Cocteau, Almodóvar elige arrancar fuera del departamento, con la protagonista, Tilda Swinton, y su perro yendo a una ferretería a comprar un hacha. El propio Agustín Almodóvar, hermano del director, se la vende. Luego sí, la película pasa un departamento/decorado donde Swinton recibe la esperada llamada y la vemos conversar. Pero para el espectador es un monólogo, solo su voz es audible para nosotros, solo podemos inferir lo que dice la persona del otro.
Treinta minutos dura este cortometraje que ya pasó por varios festivales y que ha sido una especie de refugio para Pedro Almodóvar durante la pandemia. La brevedad no le impide ser auténticamente de autor. Todo lo que tiene a mano le sirve al director para desplegar su mundo. No solo el texto y el tema, sino también los bellos títulos, la dirección de arte, el vestuario y la música.
Este prolijo ejercicio tiene en Tilda Swinton a su aliada imprescindible. Es ella quien logra que todo tenga interés y sentido. Conseguir el tono siendo la protagonista excluyente es mucho más difícil de lograr de lo que se puede imaginar. Había mil formas de arruinar su papel, pero ella no cae nunca en lugares comunes ni trucos baratos. A eso hay que sumarle su fotogenia natural y la capacidad de integrarse a la estética del film en su conjunto. Swinton tiene un valor estético, no solo actoral.
Para que este cortometraje tenga algún valor el director sabía que debía encontrarle un elemento extra. Si acaso en Mujeres al borde de un ataque de nervios ya jugaba con el artificio, acá hace de eso un tema extra. La voz humana explica que el cine es la salida frente a la desesperación y el desamor. El cine salva, eso dice Almodóvar, y lo prueba en 30 bellos minutos.